Ecuador vive una ola de violencia por bandas criminales y narcos. Ante ello, la canciller Diana Mondino comunicó un enfático respaldo al gobierno del presidente Daniel Noboa, que dispuso la declaración del "estado de excepción" y la intervención de las fuerzas militares para enfrentar las bandas criminales que jaquean la seguridad y la paz social en el país.

Según la información oficial consignada por el ministerio de Relaciones Exteriores, "no se han reportado ciudadanos argentinos afectados por la situación de violencia en la jurisdicción del Consulado General en Guayaquil, y no se han recibido llamadas al teléfono de guardia consular". Y recomendaron "permanecer a resguardo y seguir en todo momento las consignas de las autoridades".

La primera reacción del gobierno de Javier Milei fue condenar la crisis en la ola de violencia del país sudamericano. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se pronunció al respecto y envió "todo nuestro apoyo al presidente Noboa". "Ecuador pasó de un país tranquilo con una tasa de homicidios baja a un país tomado por el narcoterrorismo. Contra las mafias no se debe retroceder: se deben combatir día a día para imponer el peso de la ley y la fuerza del Estado para cuidar a la ciudadanía", expresó la funcionaria.

Argentina respaldó al gobierno de Ecuador y condenó la violencia de "agrupaciones socialistas narco-terroristas"

El asalto al estudio de televisión causó estupor en todo el mundo. Algunos de los atacantes hicieron gestos a la cámara y se escuchó a alguien gritar "no policía", antes de que la transmisión fuera cortada. Posteriormente se pudo ver a algunos de los delincuentes saliendo del estudio con parte del personal, mientras que otro canal mostró imágenes de policías afuera de la sede de TC en Guayaquil.

La Policía Nacional informó que sus unidades especializadas intervinieron y comenzaron a evacuar al personal de la cadena de televisión. Confirmó 13 arrestos y publicaciones de la fuerza en las redes sociales mostraron fotografías de jóvenes tirados en el suelo con las manos atadas a la espalda.

El decreto 111 firmado por Noboa indicó que todos los sucesos violentos de esta jornada "se configuran como una amenaza terrorista contra los pilares de la soberanía estatal e integridad territorial". Con base en esto, declaró a las bandas criminales Águilas, ÁguilasKiller, Ak47, Caballeros Oscuros, ChoneKiller, Choneros, Covicheros, Cuartel de las Feas, Cubanos, Fatales, Gánster, Kater Piler, Lagartos, Latin Kings, Lobos, Los p.27, Los Tiburones, Mafia 18, Mafia Trébol, Patrones, R7, Tiguerones como actores no estatales beligerantes y como organizaciones terroristas.

Daniel Noboa, ex legislador e hijo de uno de los hombres más ricos del país, asumió el cargo en noviembre con la promesa de resolver los problemas económicos y detener una ola de violencia en las calles y en las prisiones que ha estado creciendo en los últimos años. El mandatario había declarado el lunes el estado de excepción de 60 días -una herramienta usada por su predecesor con poco éxito-, permitiendo patrullas militares, incluso en las prisiones, y estableciendo un toque de queda nocturno a nivel nacional.

La medida fue una respuesta a la desaparición de Adolfo Macías, líder de la banda criminal Los Choneros, del penal donde cumplía una condena de 34 años, e incidentes de seguridad en varias cárceles, incluyendo la retención de guardias penitenciarios por parte de los presos.