07/05/2024

opinion

Ecos de ruidos que no quieren escuchar

Por
Matías Frati

Tres datos concretos de la economía empiezan a reflejar un cambio de voluntades del Gobierno y de los operadores económicos. Los depósitos, la construcción y las exportaciones cárnicas muestran una cara de la moneda que no siempre se muestra, a veces por malicia y en oportunidades porque no se sabe explicar lo que pasa.

Explicar que las cosas van mejorando cuando nadie lo alcanza parece un ejercicio rayano con la locura. Pero la misión del periodismo no es decir las cosas que la gente quiere escuchar, mirar o leer sino contar las historias tal como son. Que la Argentina atraviesa una crisis no es novedad, y sin embargo es una de las crisis donde la palabra crisis menos se la nombra.

A pesar de todo eso, lo cierto es que empiezan a verse síntomas de una recuperación que en los próximos meses empezará a dejar saldos favorables en distintos sectores sociales. Para eso falta, pero el proceso da la sensación que ya está encaminado.

Podemos rescatar tres datos concretos para sostener esta afirmación: los depósitos de abril volvieron a crecer comparados con el mes premio, las exportaciones de cortes vacunos se expanden y generan calma en los precios de las carnicerías, y la construcción ya tiene a las empresas avizorando algo de mejoras en los despachos de materiales.

No se puede obviar, también, una vieja costumbre del empresariado argentino, que por las dudas elige no reconocer las mejoras de movida y termina aceptándolas con el pasar de los meses. Algunos, un día, explicaron que no admitían estar mejor por miedo a que les empezaran a requerir mayor esfuerzo impositivo. Buenos, eso no va a ocurrir en el devenir de un Gobierno que llegó al poder prometiendo baja de impuestos, justamente. Pero vayamos por partes.

Los tres datos del análisis

Metámonos en el mercado interno, bien en la cocina de los argentinos. Y para eso vamos a analizar un dato que nada tiene que ver con eso, o sí: según lo informó en las ultimas horas la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y derivados de la República Argentina (CICCRA), las exportaciones de carne vacuna aumentaron 25,1% interanual, en el primer trimestre del año.

La consecuencia directa que tiene esto es que los precios del mercado interno no subieron desbocadamente. Y ocurre, claramente, porque si se exporta carne y se envían al exterior los cortes sin hueso y la cuota Hilton, de manera directamente proporcional quedan en el país más kilos de carne excedentes de la exportación. Entonces, esto hace que derrame sobre el mercado interno los cortes con hueso como asado, falda y bifes, más algunas pulpas que no tienen mercado de consumo afuera, como el roas beef, paleta, bola de lomo y cuadril.

Pongámosle números al análisis de percepciones subjetivo realizado antes. Según CICCRA, en los primeros tres meses del actual calendario, se exportaron 32,9 mil toneladas más que en enero-marzo de 2023. La pregunta, entonces, es ¿quién se está comprando la carne argentina? Bueno, además de la cuota Hilton, el gran jugador que compra la carne de nuestras haciendas es China, ya que las ventas al gigante asiático pasaron de representar 71,8% en el primer trimestre de 2023 a 74,4% en los primeros tres meses del corriente año.

El segundo dato para compartir es el de la construcción, un sector que viene castigado pero que experimentó un buen número en abril, con un crecimiento del 6,43% comparado con la evolución de las ventas de materiales e insumos de marzo. Este dato pertenece al Índice Construya (IC), que mide la evolución de los volúmenes vendidos al sector privado de los productos para la construcción que fabrican las empresas que lo conforman.

No obstante, y a pesar de esta buena performance desestacionalizada, la situación todavía está lejos de ser óptima o de reflejar números macros positivos. En promedio entre enero y abril de 2024 los despachos del grupo Construya resultaron 33,1% menores a los realizados en el primer cuatrimestre de 2023.

¿Qué opinan en el sector? "En abril los despachos de las empresas del grupo registraron una mejora con relación a marzo, pero se mantuvieron muy por debajo de las cantidades alcanzadas en 2023. La demanda continúa retraída, debido a la caída del poder adquisitivo y a la necesidad de adaptar stocks al nuevo escenario, así como también a que persiste la postura de esperar para ver de los inversores", explican desde Construya.

Y el tercer dato para observar es el de los depósitos a plazo en los bancos, que también empiezan a recuperarse, aunque -como en la mayor parte de los sectores de la economía- todavía no llegan a estar en estado óptimo.

Después de la abrupta caída que tuvo el sector entre final de 2023 y comienzos de 2024, el stock en de depósitos a plazo en términos reales aumentó en abril 21% respecto del mes anterior y se encuentra cerca de alcanzar valores de diciembre, aunque aún lejos de noviembre (-31%).

Esos números son los que manejan desde la consultora LCG, que también dice que "los depósitos en moneda extranjera crecieron un 2,3% mensual a fin de abril (+USD 384 millones), totalizando USD 17,4 mil millones".

En definitiva, estos datos son ecos de ruidos que algunos no quieren escuchar. Que la economía no está bien, es claro y evidente. Pero que el Gobierno y los actores económicos están empezando a generar señales que alientan a pensar en un futuro mejor, también es una verdad de Perogrullo.

Será cuestión de esperar y esperar que la mejora llegue más temprano que tarde.


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