A pesar de que el 98% de los empleados estatales aprobaron el examen de idoneidad impuesto por el Gobierno, la administración sigue adelante con su plan de ajuste en la administración pública, lo que ha generado fuertes críticas y preocupación entre los trabajadores.

El 98 % de los estatales aprobó el examen del gobierno, pero los despidos continúan

La motosierra continúa

El denominado "plan motosierra", impulsado por el Ejecutivo, busca reducir drásticamente la plantilla estatal con el argumento de eliminar "cargos innecesarios". Sin embargo, los sindicatos y sectores de la oposición denuncian que se trata de una medida ideológica que afecta la estabilidad laboral de miles de familias y debilita los servicios públicos esenciales.

"La prueba de idoneidad era la excusa perfecta para justificar los despidos, pero incluso con un 98% de aprobación, los trabajadores siguen perdiendo sus empleos", señalaron desde los gremios afectados. "Esto demuestra que no se trata de mejorar la administración pública, sino de desmantelarla", agregaron.

En varias dependencias estatales ya se han registrado despidos masivos, generando incertidumbre y malestar entre los empleados que aún conservan sus puestos. Mientras tanto, crece la tensión en sectores clave como la salud, la educación y la seguridad, donde la reducción de personal podría afectar gravemente la prestación de servicios a la ciudadanía.

A medida que avanzan las cesantías, aumentan las manifestaciones y los reclamos judiciales por despidos injustificados. Los sindicatos han anunciado nuevas medidas de fuerza y no descartan una movilización nacional en defensa del empleo estatal.

Con un clima de creciente conflictividad, el futuro de miles de trabajadores sigue en la incertidumbre, mientras el Gobierno persiste en su estrategia de ajuste, a pesar de las evidencias que contradicen su discurso sobre la supuesta ineficiencia del empleo público.