05/03/2025
El Gobierno subestima en más de 100 mil pesos la línea que marca si una familia es considerada indigente. Esta brecha surge a partir de las diferencias metodológicas entre el Indec y el Instituto de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires, que mensualmente informan el avance de las canastas. Además, el organismo estadístico nacional informó una reducción mucho más profunda que la indicada por el ente porteño.
La canasta básica
alimentaria (CBA) es la referencia que utiliza el Indec para delimitar la
indigencia. Según el reporte de enero, una familia integrada por un varón de 35
años, una mujer de 31 años, un hijo de 6 años y una hija de 8 años precisó de
453.384 pesos para no ser indigente. Por su parte, el Instituto de Estadística
y Censos porteño aseguró que, en el mismo periodo, una pareja compuesta por una
mujer y un varón de 35 años de edad, ambos económicamente activos y
propietarios de la vivienda, con dos hijos varones de 9 y 6 años necesitó
564.757 pesos. Es decir, la brecha de medición entre el Indec y la Ciudad es de
111.373 pesos.
Entre las diferencias, el Indec toma como base estadística a 3.005.828 personas en la Ciudad de Buenos Aires, mientras que el organismo dependiente de CABA toma a 3.084.000 personas. La diferencia es de 78.172 personas.
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A su vez, el Indec
toma como referencia 30 categorías de alimentos para componer la canasta,
mientras que en la Ciudad se toman alrededor de 60 rubros. Además, la medición
nacional señala un consumo mensualizado de cada segmento alimentico, cuando en
CABA lo indican de forma diaria para elaborar el promedio final.
¿10 millones de
pobres menos?
Según el Instituto
de Estadística y Censos porteño, en el tercer trimestre 2024 la pobreza alcanzó
al 28,1% (868.000 personas) y los datos del Indec procesados por el economista
Martín González Rozada, perteneciente al Instituto Di Tella dan el 15,3% para
CABA (460.000 personas). En indigencia, hay 11% para CABA (341.000) y 2,1% en
los microdatos (64.000). Esta última cifra la quintuplica.
Al revisar lo sucedido desde fines de 2023, el Indec sostiene que -en territorio porteño- la indigencia bajó del 4,3% al 2,1% (2,2 puntos porcentuales menos). Mientras tanto, para el organismo porteño se redujo del 12,2% al 11% (1,2 puntos porcentuales).
En la Ciudad de
Buenos Aires hay casi un 90% más de pobres que los estimados a través de los
"microdatos" de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) referidos a
CABA y procesados por el especialista Martín González Rozada, perteneciente al
Instituto Di Tella.
El Indec difunde
los datos de indigencia y pobreza por semestres calendarios, pero da a conocer
los "microdatos" de la EPH en forma trimestral. La diferencia es de
408.000 pobres y 277.000 indigentes más entre el Instituto de Estadística
porteño y los resultados de Rozada en base a los microdatos del Indec. El
organismo estadístico nacional dará conocer los datos del segundo semestre de
2024 el próximo 31 de marzo.
Al revisar la evolución
desde el inicio, se verifica una tendencia similar entre ambas mediciones hasta
el segundo trimestre y luego diferencia sideral para los datos del tercer
trimestre del año pasado. En números, la diferencia es la siguiente:
Según el organismo
estadístico de la Ciudad, la pobreza en el cuarto trimestre de 2023 era del
30,1% (928.000 personas) y la indigencia del 12,2% (376.000 personas). Para el
primer trimestre de 2024, la pobreza subió al 35,1% (1.083.000 personas) y la
indigencia al 15,3% (471.000 personas).
En el segundo trimestre, la pobreza se redujo al 32,1% (989.000
personas) y la indigencia al 13,5% (417.000 personas). Según el último dato
disponible para el tercer trimestre, la pobreza bajó levemente al 28,1%
(868.000 personas) y de esos, el 11% estaba en situación de indigencia (341.000
personas).
Según el Indec, el
segundo semestre de 2023 había cerrado con una pobreza del 21,4% y una
indigencia del 4,3% en territorio porteño. Según Rozen, hacia el primer
trimestre 2024 la pobreza escaló al 25,4% y la indigencia al 8,5%. Para el
cierre del segundo semestre, la pobreza retomó una curva descendente y bajó al
23,1%, mientras que la indigencia disminuyó al 7,5%. Y en el tercer trimestre
se dio la peculiaridad de una supuesta baja abrupta: la pobreza se habría
posicionado en 15,3% (460.000 personas) y la indigencia en el 2,1% (64.000 personas).
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