El presidente de Guatemala admite que hay comunidades 'prisioneras' de las maras

Durante una rueda de prensa, el presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, admitió que hay comunidades enteras en el país que viven 'prisioneras' de las pandillas conocidas como Mara Salvatrucha y Barrio 18, luego de que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) le solicitara a su gobierno implementar medidas para frenar el reclutamiento de niños menores de edad por parte de estos grupos criminales.

'Uno de los problemas centrales que existen en este sentido es el abandono de las autoridades públicas y también de las comunidades de esas zonas en donde se está concentrando esta población que vive al margen y prisionera de la actividad de las pandillas', expresó el jefe de Estado guatemalteco.

LEE MÁS: Polémico: hijo de Bolsonaro calificó de 'república bananera' a los Estados Unidos tras el fallo contra Donald Trump

Foto: Bernardo Arévalo de León durante un discurso (archivo).

LEE MÁS: 'Pornogate': declaran a Trump culpable por intentar 'silenciar' a una actriz porno

Las declaraciones de Arévalo tienen lugar luego de que el Comité de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño le reclamara a su gobierno por mayores medidas para prevenir el reclutamiento por parte de estas organizaciones criminales de niños y niñas . En ese sentido, el titular del Ejecutivo guatemalteco respondió que su gobierno trabaja en la generación de 'alternativas' para que evitar que los sectores más jóvenes y expuestos de la población queden a merced de pandillas vinculadas al crimen organizado.

Ambas organizaciones criminales, que se vieron expulsadas de El Salvador producto de la guerra contra las pandillas llevada a cabo por Nayib Bukele han incrementado su presencia en territorio guatemalteco, en donde se dedican principalmente al cobro de extorsiones, y sicariatos, entre otros.

Foto: miembro de la Mara Salvatrucha.

La mayor actividad criminal se ve reflejada en las estadísticas de homicidio del país centroamericano, que sólo durante el año pasado alcanzaron el ratio de 25 crímenes cada 100 mil habitantes, una tasa bastante elevada en comparación con la registrada por varios países de la región que no superan los dos dígitos.

'Es una preocupación con la que nosotros nos identificamos plenamente', manifestó Arévalo, que anteriormente ya había descartado implementar una estrategia 'a lo Bukele' para combatir a las maras que operan en el país.