El pueblo santafesino que huele a queso y tranquilidad: una escapada rural con sabor a tradición
En el corazón de la provincia de Santa Fe, el pequeño pueblo de Progreso invita a frenar la rutina y reconectar con lo esencial. Con paisajes rurales, historia viva y una comunidad que honra sus tradiciones, este destino se convierte en una escapada perfecta para quienes buscan naturaleza, descanso y sabores auténticos. La Fiesta del Queso, que se celebra cada enero, es la excusa ideal para visitarlo, disfrutar de productos locales y dejarse envolver por el ritmo pausado del campo.
Progreso, un rincón con alma rural en el corazón de Santa Fe
A solo 75 km de la ciudad de Santa Fe y 45 km de Esperanza, Progreso es una localidad pequeña pero con una fuerte identidad. Fundado en el contexto de la colonización agrícola del siglo XIX, este pueblo respira historia, esfuerzo y tradiciones bien arraigadas. Su plaza principal, su gente amable y la tranquilidad de sus calles invitan a bajar un cambio, mirar el cielo y disfrutar del presente.
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La Fiesta del Queso: un ritual que une campo, sabor y comunidad
Cada mes de enero, Progreso se viste de fiesta para rendir homenaje a uno de los productos más representativos de su economía: el queso. La Fiesta del Queso es una celebración popular que convoca a productores locales, cocineros, músicos y vecinos en una jornada cargada de sabor y tradición.
Allí se pueden degustar variedades artesanales de quesos, embutidos caseros, panificados de horno de barro y dulces regionales. Todo acompañado por espectáculos folklóricos, danzas típicas y ferias de productos de la zona. Es un evento que combina lo gastronómico con lo cultural, ideal para quienes disfrutan de la cocina regional y las costumbres argentinas.
Una escapada con sabor a campo
Progreso está rodeado de tambos, campos y aire limpio. Quienes lo visitan pueden recorrer estancias, conocer el trabajo rural, participar de actividades al aire libre o simplemente caminar sin apuro por sus calles arboladas. Es el destino ideal para desconectar del estrés urbano y reconectar con lo simple: buena comida, conversaciones largas y paisaje verde.
Además, la plaza 'De los Colonizadores' es un símbolo del pueblo. Allí se alza un monumento que recuerda a los primeros inmigrantes que hicieron posible este rincón lleno de vida y producción.
Cómo llegar a Progreso
Desde la ciudad de Buenos Aires, el viaje en auto toma alrededor de seis horas y ofrece la posibilidad de disfrutar del paisaje del litoral argentino. Otra alternativa es volar hasta la ciudad de Santa Fe y, desde allí, tomar un micro hasta Progreso.