Estuvo la mitad de su vida en prisión, se recibió de abogado y hoy ejerce el Derecho Penal
- ¿Qué podrías decir sobre los Institutos de Menores?
-No dan soluciones de fondo, solo sirve para meter a los menores dentro de los muros y por lo cual meter la mugre bajo la alfombra. El problema es estructural y social. Tienen que ver muchos factores. La cultura del delincuente se fomenta y se crean roles de personajes de ladrones y vendedores de drogas. Capaz 1 de cada 10 no cometa más delitos, pero depende de él mismo y de la familia o allegados que tengan para que los ayuden a no creer que delinquiendo pueden ser adinerados y sin problemas económicos.
- ¿Y sobre el Servicio Penitenciario?
-El sistema penal no puede solucionar el problema social que tenemos. Tenés diferentes factores de personas que violan la ley penal. Están los económicos, los sexuales, los que se pelean y se vengan.
Están todos juntos en un sistema colapsado.
No puede dar aprendizaje y trabajo genuino y además tampoco posibilidad de educarse de manera cualitativa y cuantitativa. La mayoría los dejan que estén encerrados años y años viviendo como en las cavernas y sin poder sacar nada positivo en lo productivo como persona y como sujeto que aporte a la sociedad. Familias destrozadas que cuando sale su familiar detenido se empeora todo o no lo pueden ayudar y así se hace un círculo vicioso. Sumado a que salís con antecedentes y no te toman en ningún trabajo de calidad y de buen salario. Quedás estancado.
-En el 2021 te volvieron a detener ¿Cómo fue?
No dan soluciones de fondo, soluciones estructurales. Digamos que no va a parar el crimen o la delincuencia juvenil.
Mi mamá murió a los 52 años cuando yo tenía 15 años. Ahora tengo una hija de 2 años y medio y mi pareja.
Decidí estudiar y estar en lugares de privilegio siempre que podía, pero muchas veces por pelear contra el servicio penitenciario me han dado un trato duro, pero cada vez que me hacía más abogado ellos me respetaban más y a la vez todas las denuncias que les metía quedaban en mi legajo y quedé como una persona que puede ser conflictiva y poner el penal patas para arriba.
-Dentro de la cárcel no solo estudié, a la par trabajaba, estuve en el sector del colegio como limpieza, luego panadería y luego de limpieza en diferentes sectores y diferentes cárceles.
También hacía deportes y logré participar del primer equipo de rugby dentro de una cárcel: Los Fénix. Unidad penal.
También participe de muchos proyectos para ayudar a los jóvenes que recién caían en la cárcel.
En la unidad 45 ayudamos a los jóvenes a ingresar al sistema universitario y muchos de ellos se recibieron en distintas carreras.
Eso me forjo y me hizo nunca más dejar de estudiar pese a todo lo que venía y de hecho logré recibirme pese a todas las cosas que me pasaron y me querían quebrar para que no siga estudiando derecho.