28/09/2022
La interna en ATE Berisso llegó a la Justicia. Y terminó de la peor manera. Un gremio sitiado, con dirigentes sindicales peleados a muerte y una sentencia por violencia de género. Un verdadero escándalo entre la fórmula que llegó al poder en 2019.
Desde el Tribunal Laboral 2 de La Plata se pudo comprobar la existencia de episodios de violencia de género verbal y psicológica, efectuado por el secretario general adjunto de ATE-Berisso, Juan Carlos Jorajuría, hacia la secretaria general del gremio de la mencionada localidad del conurbano bonaerense, Lorena Tabernaberry
. Asimismo, los jueces determinaron impedirle al dirigente que se acercara a menos de 100 metros de su colega, le ordenaron realizar cursos de capacitación en materia de violencia contra las mujeres y dispusieron que ambos alternaran su presencia en la sede gremial, a fin de evitar altercados
.
El conflicto habría surgido cuando Tabernaberry y Jorajuría, quienes llegaron a sus cargos en la misma lista ganadora hace tres años, comenzaron a distanciarse a partir de diferencias políticas y sindicales que resultaban cada vez más irreconciliables. Las discrepancias desembocaron en una denuncia de la mujer contra su adjunto, al que acusó por acoso sexual, violencia física y psicológica y por perjudicarla mediante posteos agresivos en las redes sociales
.
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Cabe hacer mención que, si bien los testigos de ambas partes no lograron convencer al tribunal de la existencia de violencia sexual o física, sí se pudo probar la verbal y psicológica
. Las declaraciones de algunas mujeres coincidieron en que Jorajuría solía golpear puertas, mesas, levantar la voz y acercarse a gritos a sus interlocutoras de manera intimidante. De hecho, una de las testigos tuvo un ataque de nervios al recordar las actitudes del adjunto y debió ser asistida por personal médico. En cambio, las conductas prepotentes de Jorajuría nunca tenían lugar contra otros hombres.
Varios de los llamados a declarar juraron que jamás habían visto a Jorajuría ser violento con la denunciante ni con ninguna otra mujer, sin embargo, el tribunal sostuvo que es suficiente con que Tabernaberry haya aportado una serie de indicios concordantes que permitan presumir que ha sido víctima de violencia o acoso, para que se traslade hacia el demandado la carga de probar la inexistencia de tales reprobables conductas
. Eso pese a que no existe siquiera un solo indicio que permita evidenciar que haya sido víctima de acoso sexual".
Los jueces dieron por probada la violencia verbal y psicológica porque hubo testigos que aseguraron que Jorajuría discutió en el año 2019 con Tabernaberry sobre una estrategia electoral, y le dijo a gritos y golpeando una mesa yo te aviso lo que voy a hacer, no te vine a preguntar". Además, en otra oportunidad volvieron a discutir políticamente y el adjunto se acercó a Tabernaberry para gritarle en la cara, por lo que hubo que interceder para separarlos. La mujer aseguró que el maltrato se extendía a sus hijos, dado que el secretario general adjunto le preguntaba de mala manera qué hacían allí cuando iban a verla a su oficina.
De todas maneras, Jorajuría negó todas las acusaciones en su contra y sostuvo que fue la denunciante la que lo humilló públicamente diciendo que el puesto le quedaba grande, y calificándolo como un cuatro de copas
. También dijo que es ella quien no acepta opiniones diversas, tiene una postura dominante" y es autoritaria y maltratadora con los afiliados.
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El fallo, en tanto, remarca la histórica sumisión de las mujeres con respecto a los hombres, y destaca que las organizaciones sindicales no están exentas de la misma construcción patriarcal. Y que ello se ha trasladado no sólo a la cultura sindical sino a la construcción de liderazgos sindicales. De allí que el sindicalismo sigue siendo aún hoy un espacio renuente a la modificación de hábitos, pautas de funcionamiento y representaciones simbólicas y discursivas que excluyen a la mujer". El hecho de que en esta causa sea la mujer quien detenta un cargo más elevado no impide considerar que ha sido víctima de violencia verbal y psicológica, pues ésta se da, aunque excepcionalmente, en forma ascendente".
Por su parte, los jueces también decidieron que Jorajuría, quien se mostró dispuesto a hacerlo, deberá tomar cursos contra la violencia de género y que los dirigentes se alternarán en la sede gremial para evitar conflictos. Con el mismo objetivo, mientras las medidas ordenadas no estén completamente terminadas, las reuniones de la Comisión Directiva de ATE-Berisso deberán hacerse de manera virtual
.
Por último, un veedor de ATE, equidistante de Tabernaberry y Jorajuría, deberá corroborar que esa oficina sea un ámbito libre de violencia contra las mujeres.
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