Ubicada en Esteban Echeverría, la Fundación Fundabrigo trabaja desde 2014 con el compromiso de transformar la vida de niños que han sufrido maltrato, abandono o abuso. En diálogo con El Bonaerense, desde la Fundación cuentan sobre el deseo de tener una sede propia: deben recaudar $3.5 millones para renovar el alquiler y piden colaboración de los vecinos.

Este proyecto, que comenzó a gestarse con la creación de la fundación y el hogar en 2017, brinda un entorno seguro a aquellos menores que, por distintas razones, han perdido el acceso a un núcleo familiar de apoyo.