Más allá del horóscopo: La astrología como combustible para el alma

En un mundo saturado de tips espirituales y tendencias fugaces, muchos navegamos entre métodos sin hallar lo que realmente nos sostenga. Como astróloga-y antes, como buscadora-descubrí que las respuestas más simples son las más poderosas. No se trata de fórmulas mágicas, sino de conectar con esa energía esencial que llamamos "nafta": lo que nos impulsa cuando la motivación flaquea.

El momento en que todo "matchea"

En consultas, reconozco ese instante revelador: cuando alguien descubre un patrón en su carta astral que explica sus miedos o talentos, sus ojos brillan y el cuerpo se aligera. Ahí asoma el espíritu-llámalo intuición o propósito. La astrología, más que horóscopos, es un lenguaje para descifrar contradicciones y potenciales. Un espejo cósmico sin dogmas.

La carta astral permite a los astrólogos obtener una mayor comprensión de la personalidad, los talentos y las áreas de vida de una persona, brindando información sobre sus fortalezas, debilidades y cómo se relacionan con el mundo.

Cuerpo vs. espíritu: dos combustibles

Podemos entrenar el cuerpo, pero si el espíritu está agotado, hasta lo sencillo se siente cuesta arriba. ¿Cómo recargarlo? Para algunos será meditar; para otros, crear arte. En mi caso, fueron los tránsitos planetarios-Saturno enseñando paciencia, Marte empujando a actuar-los que construyeron creencias más sólidas que cualquier mantra superficial (y eso transmito a mis alumnos).

El antídoto contra la prisa

La sociedad exige productividad, pero olvida que necesitamos sentido. Pausas para preguntar: ¿Qué me enciende? ¿Qué valores gobiernan mis decisiones? La astrología es ese mapa para navegar tormentas y calmas chichas.

Al final, la "nafta" que nos mueve es esa mezcla de curiosidad, convicción y algo de terquedad sagrada. El cuerpo llega hasta donde puede; el espíritu, no tiene límites.