El gobierno continúa su ofensiva contra las obras sociales sindicales, tomando medidas contundentes al intervenir dos de ellas: la obra social de los ladrilleros (OSLP) y la de la industria de ladrillería máquina (OSPILM). La intervención fue ejecutada por el Ministerio de Salud, liderado por Mario Lugones, en medio de un contexto de creciente tensión entre el gobierno y los gremios.

Milei en pie de guerra contra gremios: interviene dos obras sociales sindicales

El ministro de salud Mario Lugones

La decisión, según fuentes oficiales, responde a presuntas irregularidades en la gestión de ambas entidades, aunque los sindicatos han denunciado lo que consideran una maniobra política destinada a debilitar su poder. Desde el Ministerio de Salud, Lugones sostuvo que la intervención es porque 'La Obra Social no entregó conciliaciones bancarias ni mayores contables, y de la lectura de las Actas del Consejo Directivo se desprende que la entidad posee en sus activos un inmueble cuya titularidad corresponde al Sindicato de Ladrilleros a Máquina'.

Las obras sociales sindicales han sido un bastión clave para los gremios, que administran miles de millones de pesos en fondos de salud, y su intervención ha avivado el conflicto entre el Ejecutivo y las organizaciones sindicales. Los dirigentes gremiales han señalado que estas acciones representan un ataque directo contra su autonomía y un intento por parte del gobierno de controlar uno de los principales recursos del movimiento obrero.

El enfrentamiento entre el gobierno y las obras sociales sindicales viene escalando en las últimas semanas, y esta intervención marca un nuevo capítulo en la disputa, con consecuencias que podrían repercutir tanto en el sistema de salud como en las relaciones laborales en el país.