18/06/2024
La Cámara de Diputados tiene la última palabra para dar paso a las herramientas que el Gobierno necesita para gestionar por los próximos tres años y medio. Discusiones, negociaciones y algunas distracciones valen para "cerrar" lo que falta antes de que el pleno de los diputados defina qué pasará con la Ley Bases y el paquete fiscal.
Por
Matías Frati
El Gobierno está más obligado que nunca a usar la muñeca política para
sacar, de manera decorosa, la Ley Bases y el paquete fiscal. Después de las
modificaciones que ambos proyectos sufrieron para ser aprobados, el desafío,
ahora, es de los articuladores políticos para alcanzar esos acuerdos que hacen
falta antes de la sanción definitiva que tiene que darle la cámara baja.
Hay un elemento que también debe ser considerado: el Presidente Javier
Milei tiene facultades de veto y está dispuesto a usarlas. Y ese es un valor
agregado que se puede considerar "clave". ¿Por qué? Porque no todos
los mandatarios hacen gala de vetar leyes de manera total o parcial, como Milei
podría hacer en caso de que alguno de los artículos fuera perjudiciales para su
plan de gestión.
Fundamentalmente, lo referido al déficit fiscal. Ya ha dicho que no va a
permitir que su Gobierno se vea perjudicado por decisiones políticas que le
hagan gastar más de lo que se recauda.
Esta semana el ministro de Economía, Luis Caputo, dijo que mayo volvió a
ser un mes de superávit. Lo explicó a través de las redes sociales. Puesto en
números, es así: el Sector Público Nacional (SPN) registró -en mayo- un
superávit primario de $2.332.205 millones y luego de hacer frentes a los
intereses de deuda, logró un superávit financiero de $1.183.571 millones. Más
relevante, aun, es decir que en lo que va del año, el SPN acumula un superávit
primario superior al 1% del PIB y un superávit financiero de 0,4% del PIB.
"Los rubros que registraron las mayores bajas son Gasto de Capital
(-83% i.a.), Transferencias Corrientes Discrecionales a Provincias (-75% i.a.)
y Resto de Gasto Corriente (-47% i.a.), que incluye otras erogaciones como las
transferencias para cubrir el déficit de parte de las empresas públicas",
escribió Caputo en las redes. Además, aseguró que esos tres rubros por si solos
explicaron un tercio de la reducción real de las erogaciones primarias en el
período.
Ahora la política
En Diputados el Gobierno tiene que superar un escollo fuerte. En la caja de
resonancia de la democracia ya obtuvo luz verde a sus proyectos. Pero lo que
viene, ahora, es la revisión de la aprobación del Senado.
Los puntos que deben resolver los diputados de La Libertad Avanza y los
aliados están vinculados a temas muy importantes, como las privatizaciones. El
proyecto vuelve con la sanción de la cámara alta luego de que el Ejecutivo
accedió a quitar de la lista de empresas públicas a ceder dos de las más
importantes o emblemáticas: Aerolíneas Argentinas y Correo Argentino.
La primera -Aerolíneas Argentinas- es un símbolo nacional en función de la
conexión interna y externa, aunque en este último ítem ha sufrido altibajos en
la prestación de servicios, ya sea por la baja mantención de las aeronaves como
también por rutas y frecuencias que fueron suprimiéndose en algún tiempo. Hoy,
algunas están operativas, pero a fuerza de una gran necesidad de sostenimiento
público.
La segunda -Correo Argentino- podría decirse que es casi una necesidad para muchos pueblos del interior de la Argentina. Porque a través del correo no solo se pueden prestar servicios de mensajería, sino también otros que están vinculados con la logística y la accesibilidad de servicios financieros. A pesar de la mala experiencia que generó Correo Compras, que nació para luchar contra Mercado Libre y terminó sucumbiendo con el cambio de gobierno de principio de año.
Sin embargo, y aunque estos sean temas importantes, hay otros que el
Gobierno está más interesado en enfocarse. Uno de esos es la cuestión de
impuestos que fueron modificados en el paquete fiscal: la restitución de la
cuarta categoría del impuesto a las Ganancias y en la reducción de la alícuota
de Bienes Personales. El otro elemento en la negociación es Régimen de
Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI).
Sobre todo, esto circulan varias versiones. Acerca del RIGI se dice que
hubo una reunión de operadores políticos del Gobierno con los principales
líderes de las bancadas que acompañan al oficialismo para hacerles saber que
"se aceptarían los cambios que hicieron los senadores". Pero no
estarían dispuestos a replegar banderas en la cuestión de las privatizaciones
de Aerolíneas Argentinas y el Correo Argentino. Y dicen que en ese rubro iría
la "insistencia" para que se apruebe tal como estaba el proyecto original.
También insistirían con la privatización de los medios públicos que agrupa el
holding Radio Televisión Argentina (RTA).
Distrayendo, que no es poco
Mientras lo importante está en el Congreso, en el juego de la política los
cotilleos se regodean con las declaraciones del ex gobernador bonaerense y
funcionario de Turismo, Daniel Scioli: dijo ser "peronista y libertario" ante
el intento de expulsión que le promovieron públicamente desde el peronismo.
Scioli es conocedor de los tiempos de la política como muy pocos. Y ahora
entiende que su rol es el de generar una vía de escape para que algunos
peronistas se luzcan atacando su participación en el Gobierno, al tiempo que
entre los pliegos del Congreso se resuelven las cosas que la gestión necesita
para hacer frente a los tres años y medio que están por delante.
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