No es un avance, es un retroceso

Tenemos el orgullo de que Argentina siempre ha sido considerada el país con mayores derechos laborales y seguridad social del mundo.

Un día antes de conmemorarse el día internacional del trabajo, en el Congreso de la Nación fuimos testigos de la voracidad de aquellos que pretenden acabar con los cimientos que el peronismo construyó durante años. Tratan de borrar de un plumazo lo que nos llevó años de lucha, organización y sangre conseguir.

Lejos de proponer una "modernización", los artículos que proponen en el proyecto Ley de Bases son simple y llanamente una flexibilización laboral. Atacan la estabilidad del empleo estatal y privado contemplado en el artículo 14 bis de nuestra Constitución, y elimina las obligaciones centrales a los empleadores.

No existe ninguna pretensión de "modernización" en el texto de la Ley Bases, no hace referencia a las nuevas relaciones laborales que suponen el teletrabajo y las plataformas digitales, verdaderos desafíos para el nuevo tiempo. No incorpora ningún derecho ni mejora las condiciones de contratación, por el contrario, la ampliación de hasta un año del periodo de prueba es la estrategia principal para la ejecución de la flexibilización. Un "periodo especial" creado para la libre disposición de los y las trabajadores que ingresan, principalmente jóvenes.

El régimen de "regularización" laboral propuesto, no supone ningún incentivo a la registración de trabajadores. Es una formula que y se hizo muchas veces y no dio ningún resultado positivo. Solo busca desfinanciar el PAMI, el ANSES y las Obras sociales, a fin de justificar la privatización. Desaparecer a la Seguridad Social. El período de prueba de 12 meses, y el hecho de que los monotributistas puedan tener 5 "colaboradores", además de que las empresas se constituyan a sola firma, son medidas que favorecerán el creciente de la desocupación, la explotación laboral y la fuga de capitales.

Nuestra historia reciente nos ha demostrado que los periodos de mayor creación de empleo y de mayor registración, no coinciden con momentos de flexibilización de los derechos laborales. Este proyecto no solo es un ataque a jubilados y trabajadores, afecta directamente el corazón de la clase media argentina: la calidad del empleo.

En un contexto de desocupación creciente, subempleo y nuevas relaciones laborales, lejos de mejorar las condiciones para los millones de trabajadores que hoy se encuentran excluidos del sistema de seguridad social y previsional argentino; sienta las bases de una Argentina informalizada donde los grandes empresarios podrán disponer de la fuerza de trabajo en los términos en lo que se hacía hace más de 150 años. No es un avance, es un retroceso. Es por ello que seguiremos trabajando para que esta Ley NO SEA Aprobada.