24/02/2025

País

Protesta de trabajadores de Granja Tres Arroyos por salarios impagos y temor a despidos

La principal avícola de la Argentina está en crisis desde que se cayeron las ventas a China.

Este domingo, los trabajadores de la planta avícola Granja Tres Arroyos, ubicada en Concepción del Uruguay, protagonizaron una masiva movilización en el centro de la ciudad para exigir el pago de salarios atrasados y la preservación de sus empleos. La protesta se desató tras un anuncio inesperado de la empresa, que informó la suspensión de la faena en la planta La China "hasta nuevo aviso", dejando a más de 1.000 familias en un estado de incertidumbre.

El conflicto comenzó a intensificarse a finales del año pasado, cuando la empresa decidió eliminar ciertos adicionales salariales que los empleados percibían desde hace años, representando una reducción de entre el 11% y el 20% de los ingresos. En ese momento, Granja Tres Arroyos justificó la medida alegando una crisis financiera y presionó a los trabajadores para que aceptaran recortes salariales y firmaran convenios preventivos de crisis, los cuales implicaban la renuncia a ciertos derechos laborales adquiridos.

La negativa del gremio llevó a la empresa a amenazar con despedir a 400 empleados, comenzando con el envío de 80 telegramas de despido a principios de este año. La intervención del Ministerio de Trabajo permitió que se dictara una conciliación obligatoria de 15 días, durante la cual la compañía debía reincorporar a los despedidos y regularizar los pagos de salarios. Sin embargo, a pesar de la extensión de esta medida hasta el 24 de febrero, Granja Tres Arroyos optó por paralizar las actividades, incumpliendo lo acordado y agravando aún más el conflicto.

Miguel Klenner, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA), denunció que la empresa no solo impidió el ingreso de los trabajadores, sino que también desalojó a quienes ya se encontraban dentro de la planta. "Con esto, la empresa rompió la conciliación obligatoria que terminaba el lunes. En lugar de presentar una propuesta, cierra la planta", aseguró Klenner.

Ante la falta de respuestas, los trabajadores y sus familias decidieron organizar una marcha que recorrió las principales calles de Concepción del Uruguay, pidiendo la intervención del intendente José Eduardo Lauritto y el gobernador de la provincia. "Más de 1.000 familias están en la calle. Pedimos que el empresario recapacite y que la situación sea tomada en cuenta por las autoridades provinciales", expresó el dirigente sindical.

El gremio también acusó a la empresa de desviar la producción a otras plantas en Gualeguay y Buenos Aires, una maniobra que consideran como un intento de simular una crisis inexistente en la planta de Concepción del Uruguay con el fin de reducir el personal o seguir recortando salarios.

Granja Tres Arroyos, la principal avícola del país, sostiene que atraviesa una grave crisis económica, que se agravó por el cierre del mercado chino para las exportaciones y los altos costos de producción y laborales. La empresa ya había solicitado un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) ante la Secretaría de Trabajo en diciembre, buscando despedir a 700 empleados o reducir salarios mediante la eliminación de adicionales salariales equivalentes al 21% de los sueldos. A pesar de que la medida recibió el visto bueno del Gobierno nacional, la resistencia sindical logró frenar inicialmente los despidos, aunque ahora se han concretado parcialmente.

La situación sigue siendo tensa, y aunque se espera que este lunes se lleve a cabo la última reunión conciliatoria entre los directivos de la empresa y la dirigencia del STIA, las perspectivas de una solución a corto plazo no parecen cercanas. La incertidumbre sobre el futuro de los trabajadores y sus familias persiste, mientras que la movilización de los empleados continúa siendo un fuerte símbolo de resistencia frente a la crisis que atraviesa la compañía.

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