23/04/2025
Corrientes es una tierra que respira historia, naturaleza y tradición. Pero más allá de los clásicos como los Esteros del Iberá, existen rincones donde el turismo aún conserva ese encanto de lo auténtico. Y lo mejor: en cada uno de estos lugares, la gastronomía regional aparece como parte esencial del recorrido.
Aquí te presentamos tres destinos imperdibles para combinar paisajes únicos, actividades al aire libre y sabores del litoral en su versión más genuina.
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Ubicado a unos 20 km de la localidad de Mburucuyá, este parque es un verdadero santuario de biodiversidad. Senderos que atraviesan esteros, montes y pastizales permiten avistar fauna autóctona como carpinchos, ciervos de los pantanos, yacarés y aves exóticas.
Después de una jornada entre humedales, lo ideal es recargar energías con alguna de las propuestas locales: chipa recién horneada, mbejú de mandioca y guisos criollos preparados por cocineras de la zona, que ofrecen platos caseros en comedores familiares o ferias rurales. Un plan perfecto para quienes valoran el turismo rural con sabor auténtico.
A solo 10 kilómetros de Bella Vista, la Reserva Paleontológica Toropí propone un viaje a la prehistoria. Allí se hallaron fósiles de más de 40 especies de animales, muchos en excelente estado de conservación. Las visitas guiadas revelan secretos geológicos fascinantes y capturan la atención de grandes y chicos.
Pero no todo es historia antigua: la cocina local también guarda saberes que se transmiten de generación en generación. En Bella Vista se pueden encontrar panificados típicos, dulces regionales a base de mamón, guayaba y batata, y platos tradicionales con pescado de río, como el sábalo frito o a la parrilla.
Bella Vista es la perla del Paraná. Con playas serenas, deportes náuticos y un centro urbano amigable, es ideal para quienes buscan descanso sin renunciar a la aventura.
En temporada alta, el Balneario Municipal se convierte en el corazón del verano correntino. Pero también hay espacio para el disfrute gastronómico: parrillas a la vera del río, restaurantes de pescados frescos y bodegones donde se sirven empanadas de surubí, pacú a la chapa y sopa paraguaya.
Además, la ciudad cuenta con productores artesanales de licores y mermeladas, y con ferias donde se venden productos regionales que merecen llevarse como souvenir (y como tentempié para el camino).
La gastronomía del litoral es una de las más ricas del país, y estos tres destinos ofrecen la oportunidad de probarla en su contexto natural. Lejos de los restaurantes gourmet, aquí lo sabroso surge de las recetas heredadas, los ingredientes frescos y la hospitalidad de la gente. Comer es compartir, agradecer y conectar con la tierra.
Bella Vista: Desde Corrientes capital, por Ruta Nacional 12 y Ruta Provincial 27, en un trayecto de unos 150 km.
Reserva Toropí: A 10 km del centro de Bella Vista, por la misma RP27.
Parque Nacional Mburucuyá: A 130 km de Bella Vista. Se accede por la RP27, RP13 y luego RP87 hasta el parque.
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