16/05/2025
Este viernes, San Lorenzo volvió a los entrenamientos después del paro que realizaron los jugadores el jueves por una deuda salarial correspondiente a febrero. La medida de fuerza buscaba visibilizar el descontento del plantel por los atrasos en los pagos, que desde hace semanas genera malestar en el vestuario azulgrana.
El conflicto estalló cuando el grupo decidió no presentarse a entrenar como forma de reclamo. Según trascendió, tras la protesta la dirigencia habría depositado parte de lo adeudado, permitiendo así la reanudación de las prácticas.
La jornada de este viernes no fue sencilla. Una fuerte lluvia azotó a la Ciudad de Buenos Aires desde la madrugada, lo que obligó al plantel a entrenarse en el gimnasio que está debajo de la platea sur del Nuevo Gasómetro. Más tarde, cuando el clima lo permitió, algunos futbolistas realizaron movimientos en la cancha auxiliar.
A pesar de las calles anegadas en los alrededores de la Ciudad Deportiva, los jugadores lograron llegar sin mayores complicaciones.
Si bien se retomaron las prácticas, el conflicto económico no está completamente resuelto. Desde el entorno del plantel señalan que la deuda de febrero no fue saldada en su totalidad, y que el club estaría buscando fondos para comenzar a pagar marzo.
La protesta del jueves no tenía como objetivo extenderse, sino marcar una posición firme ante la dirigencia. La incertidumbre sobre los pagos podría tener impacto en el ánimo del equipo en la recta final del torneo.
El próximo lunes desde las 19, San Lorenzo visitará a Argentinos Juniors en La Paternal por los cuartos de final del Apertura 202. En caso de ganar, el Ciclón se medirá con el ganador del duelo entre River y Platense.
En este contexto, el DT Miguel Ángel Russo busca enfocarse en lo futbolístico, aunque no le resulta fácil con un vestuario golpeado por los problemas extradeportivos.
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