19/05/2025
Con las lluvias cada vez más intensas y frecuentes en distintas zonas del país, la combinación entre desagües colapsados, calles mal diseñadas y basura acumulada termina generando inundaciones que ponen en jaque a miles de autos. En estas situaciones, saber cómo reacciona un vehículo ante el agua y qué medidas tomar puede marcar la diferencia entre una reparación costosa y la pérdida total.
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Si el agua alcanza la mitad del auto o más, no intentes encenderlo. El ingreso de líquido puede provocar daños en las bielas y hacer que el motor se desviele, lo que implica una reparación extremadamente costosa.
Consejo: llamá a una grúa y llevá el auto a un taller. Un mecánico deberá secar por completo el motor y limpiar los restos de suciedad acumulados.
Los autos con algunos años encima son especialmente susceptibles a que el agua se filtre por respiraderos de transmisión o del diferencial. Esto puede derivar en daños severos en el sistema de tracción.
Solución: es fundamental desmontar la transmisión, secarla y revisar cada componente antes de volver a utilizar el auto.
Uno de los efectos más comunes de la humedad es el óxido, que afecta las conexiones eléctricas. Si esto ocurre, podrían fallar:
La computadora del auto (ECU)
El alternador
Diversos sensores y sistemas electrónicos
Una inspección eléctrica post-inundación es esencial, incluso si el auto arranca sin problemas.
Aunque los autos modernos cuentan con carrocerías galvanizadas, la humedad puede afectar partes metálicas más pequeñas como tuercas, pernos o rieles de los asientos.
Una limpieza profunda y secado inmediato son clave para evitar la corrosión progresiva.
El agua contaminada puede infiltrarse en distintos sistemas y comprometer:
El aceite del motor
El líquido refrigerante
El líquido de frenos o dirección hidráulica
Se recomienda hacer un cambio completo de todos los fluidos si hay sospecha de ingreso de agua.
La tapicería mojada puede pudrirse rápidamente, generando olores, hongos y deterioro general del habitáculo. Incluso el sistema de aire acondicionado podría verse afectado por la humedad.
Revisá el sistema de ventilación y usá deshumidificadores si detectás olor a humedad.
No lo arranques hasta que sea revisado por un especialista.
Llamá al seguro y documentá con fotos los daños.
Secá lo antes posible todas las partes accesibles del interior.
Revisá todos los sistemas: motor, transmisión, eléctricos y de fluidos.
Solicitá un peritaje mecánico completo si hay dudas sobre el alcance del daño.
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