¿Se terminó el reinado del maní? El maíz frito se impone en las picadas argentinas

El maíz frito le pelea el trono al maní en las picadas argentinas

Durante décadas, el maní fue el gran protagonista de toda picada argentina: infaltable en juntadas, con birra fría y amigos de por medio. Pero un nuevo competidor empieza a ganar terreno en esas reuniones informales que tanto nos gustan: el maíz frito.

Este snack crocante, elaborado a partir de granos de maíz fritos y condimentados, llegó para quedarse. Su textura crujiente, su sabor salado y su bajo costo lo vuelven una opción cada vez más elegida en dietéticas y almacenes de barrio, donde ya compite cabeza a cabeza con el maní.

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¿Qué lo hace especial?

A simple vista, el maíz frito puede parecerse al maní, pero al probarlo se nota la diferencia. El grano de maíz, tras ser frito, adquiere una textura única, que lo vuelve más crocante y liviano. Además, admite variedad de condimentos: sal, especias y hasta versiones picantes.

Las cervecerías todavía mantienen al maní como el rey de la barra, pero en los encuentros caseros empieza a crecer la tendencia del maridaje de maíz frito con cervezas artesanales, como las IPA o las lager. Una combinación que sorprende y conquista paladares.

Valor nutricional: maní vs. maíz frito

Desde lo nutricional, ambos snacks tienen sus pros y contras. El maní aporta más proteínas (unos 7 gramos por porción) y grasas saludables, lo que lo vuelve más nutritivo y saciante. Por su parte, el maíz frito tiene más carbohidratos y menos proteínas, pero su textura crocante y su sabor intenso lo convierten en una alternativa irresistible.

Eso sí: tanto el maní como el maíz frito pueden contener alto contenido de sodio si vienen salados. Por eso, se recomienda moderar las porciones o buscar versiones sin sal agregada.

Una nueva estrella para las picadas

¿La próxima vez que armes una picada con amigos? Animate a cambiar el chip: sumá un bowl de maíz frito y maridalo con tu birra artesanal favorita. No solo vas a sorprender, sino que vas a darle a tu picada un toque distinto, sabroso y muy argento.