10/10/2024
En medio de una creciente preocupación por el desfinanciamiento de la educación pública, estudiantes y docentes de la Universidad de Buenos Aires (UBA) intensificaron sus medidas de protesta, incluyendo tomas de facultades y movilizaciones. Carlos Barros, traductor público de inglés y docente, quien participa activamente en estas manifestaciones, charló con El Bonaerense y dio detalles sobre esta problemática.
Estas manifestaciones están impulsadas principalmente por la crisis en el sistema educativo y el impacto en los salarios y condiciones de los docentes.
'Estamos luchando contra el desfinanciamiento que está llevando a cabo el gobierno en la educación pública. Nos encontramos en una situación muy crítica: los salarios de los docentes no alcanzan y muchos están bajo la línea de pobreza', expresó Barros, quien participó en la toma de la Facultad de Filosofía y Letras, una medida votada esta semana en la asamblea estudiantil. La toma, que duró 48 horas, fue acompañada por una movilización en contra del veto a la ley de financiamiento universitario.
Estas manifestaciones están impulsadas principalmente por la crisis en el sistema educativo y el impacto en los salarios y condiciones de los docentes.
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Carlos destacó que las condiciones de cursada en las facultades están lejos de ser óptimas, y que esto impacta directamente en los estudiantes: 'Muchos alumnos tienen que dejar de estudiar porque no les alcanza ni siquiera para venir a la facultad, para pagar el boleto o los apuntes. Así, tienen que decidir entre trabajar o estudiar, ya que no pueden hacer ambas cosas'.
Además, los manifestantes afirman que detrás de esta situación hay un intento de privatizar la educación pública y limitar el acceso a quienes puedan costearla, dejando fuera a una gran parte de la población. 'No es una cuestión de déficit fiscal, es un ataque ideológico a quienes generan pensamiento crítico y podrían ser oposición política', afirmó Barros, criticando las políticas del gobierno en relación a la educación.
'Muchos alumnos tienen que dejar de estudiar porque no les alcanza ni siquiera para venir a la facultad, para pagar el boleto o los apuntes. Así, tienen que decidir entre trabajar o estudiar, ya que no pueden hacer ambas cosas'.
En cuanto a las acciones tomadas, Barros explicó que, aunque se ocupan las instalaciones de la facultad, los estudiantes se encargan de garantizar el normal funcionamiento de la institución, con clases públicas, tareas de limpieza y organización de la comida. 'Queremos seguir estudiando y no permitir que nos arrebaten nuestro futuro', concluyó.
Las movilizaciones y tomas en la UBA continúan, mientras que estudiantes y docentes buscan visibilizar su lucha por una educación pública de calidad y acceso igualitario para todos.
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