Tucumán fuera del radar: dos pueblos escondidos que combinan historia, naturaleza y tradición
Más allá de los clásicos turísticos del norte, Tucumán esconde dos destinos llenos de historia, paisajes y tradiciones. Simoca, la cuna del sulky, ofrece una de las ferias más auténticas del país, donde los visitantes pueden probar empanadas, tamales y locro en su versión más original. Concepción, en cambio, es un paraíso para los amantes del automovilismo, con un museo dedicado a una leyenda del deporte motor. Dos lugares ideales para una escapada diferente en cualquier época del año.
Simoca: tradición, sulkys y la feria más emblemática de Tucumán
A solo 60 kilómetros de la capital tucumana, Simoca es sinónimo de historia y tradición. Este pequeño pueblo se ha convertido en un punto de referencia dentro del Circuito Sur de la provincia gracias a su famosa feria, que se realiza todos los sábados y reúne a productores locales, artesanos y cocineros que mantienen viva la cultura gastronómica del noroeste.
Quienes visitan la feria de Simoca pueden degustar empanadas tucumanas, locro y tamales preparados con recetas centenarias, además de comprar dulces regionales, quesillos y miel artesanal. Pero el recorrido no es solo gastronómico: el mercado es un reflejo del espíritu del pueblo, con vendedores que llegan en sulkys -el típico carruaje de dos ruedas que simboliza la vida rural tucumana- y puestos donde se ofrecen tejidos, cerámica y productos de talabartería.
Cada año, el pueblo cobra especial protagonismo con la Fiesta Nacional de la Feria de Simoca, un evento que atrae a turistas de todo el país y donde la música, la danza y la gastronomía se convierten en los grandes protagonistas.
Concepción: el legado de Nasif Estéfano y la puerta de entrada a la naturaleza tucumana
A unos 119 kilómetros de San Miguel de Tucumán, Concepción es una de las ciudades más importantes del sur provincial y un destino ideal para quienes buscan combinar turismo cultural y naturaleza. Su principal atractivo es el Museo del Automovilismo Nasif Estéfano, que rinde homenaje a uno de los pilotos más recordados de Argentina.
Este museo es una joya para los amantes de los fierros: exhibe autos originales, trofeos y objetos personales del corredor, permitiendo a los visitantes sumergirse en la historia del automovilismo argentino. Además, la ciudad se encuentra cerca de varios parajes naturales, ideales para caminatas y paseos en bicicleta que revelan la belleza del paisaje tucumano.
Desde su cultura vibrante hasta su gastronomía y sus paisajes, Simoca y Concepción son dos destinos perfectos para quienes buscan descubrir la esencia más auténtica de Tucumán.
Experiencia del viajero
Recorrer Simoca es una experiencia multisensorial: el aroma de las empanadas recién horneadas, el sonido de los músicos callejeros y el colorido de los puestos de artesanías crean un ambiente único. En Concepción, la combinación de historia y naturaleza invita a explorar sin apuro, descubriendo rincones donde el tiempo parece detenerse.