Uspallata con sabor: la joya escondida de Mendoza que se recorre con el paladar

Una escapada con sabor propio

Enclavado entre cerros multicolores, picos nevados y un aire que huele a libertad, Uspallata se está convirtiendo en un destino imperdible para los amantes del buen comer y las experiencias auténticas. Esta pequeña localidad, ubicada en el departamento de Las Heras, Mendoza, no solo es un paraíso para los aventureros, sino también para quienes buscan sabores tradicionales de montaña en un entorno natural inigualable.

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El corazón gastronómico de la montaña

La vida en Uspallata gira a otro ritmo, y eso se refleja en su propuesta culinaria. En la feria de artesanos del pueblo, los productos locales son los protagonistas: dulces caseros, panes rústicos, quesos de cabra, licores artesanales y escabeches serranos hechos en familia. Los puestos gastronómicos, simples pero sabrosos, ofrecen empanadas mendocinas al horno de barro, guisos montañeses y carnes a la llama que abrazan la tradición.

Además, algunas hosterías y cabañas han empezado a incorporar propuestas gourmet con ingredientes locales: trucha de arroyo, papas andinas, hierbas de montaña y vino malbec de altura maridan en cenas íntimas con vista a la cordillera.

Dónde comer y qué probar

Aunque Uspallata no está plagado de restaurantes de renombre, su encanto reside en la autenticidad. Algunas recomendaciones imperdibles:

• La Tertulia Resto Bar: ofrece cocina regional con un toque casero. El locro, la humita en chala y el pastel de papa son clásicos del lugar.

• Doña Pabla: ideal para desayunar con pan recién horneado, dulces caseros y vista al valle.

• Postas rurales: a lo largo de la ruta, pequeños paradores y puestos improvisados invitan a probar sopaipillas con azúcar o queso, tortillas al rescoldo y hasta cabrito a la llama.

Una experiencia para todos los sentidos

Comer en Uspallata no es solo saciar el hambre, es una ceremonia que conecta con la tierra y las raíces. Las texturas, los aromas a leña y la calidez del trato local completan una experiencia que reconforta el cuerpo y el alma. En las noches frías, una copa de vino mendocino frente al fuego o una cena a la luz de las velas en una cabaña rústica elevan la experiencia a algo difícil de olvidar.

Planificá tu escapada gourmet

• Ubicación: Uspallata está a 120 km de Mendoza capital, sobre la Ruta Nacional 7, camino al Aconcagua.

• Cómo llegar: por RN 7 desde la capital mendocina o por RP 82, pasando por el embalse Potrerillos.

• Precio promedio: comer en Uspallata es accesible. Los menús regionales rondan entre $7.000 y $15.000 por persona, dependiendo del lugar y la experiencia.

• Dónde hospedarse: cabañas, posadas y campings con vistas espectaculares. Algunas ofrecen desayuno casero con productos locales incluidos.