El ministro de Economía, Luis Caputo, envió al Congreso un adelanto del Presupuesto con las proyecciones del Gobierno sobre cómo cerraría el 2024.

El avance del Presupuesto que se presentará formalmente en el mes de septiembre prevé una inflación en torno al 130% para este año, lo que sería en promedio un 4% mensual para lo que reste del 2024. ¿Por qué ese número seguiría dejando atraso tarifario para el segundo año de gestión de Javier Milei?

A pesar del avance en la reducción de los subsidios energéticos y el impacto que eso tendrá en las facturas de los usuarios, aún queda camino por recorrer. Más allá de la propia meta del Gobierno, habría en promedio 20 puntos de inflación reprimida sumados a la especulación que trae un reciente aumento de la brecha y un posible impacto directo en precios.

Desde el gobierno creen que la reactivación de corrección de precios relativos no necesariamente puede implicar un aumento fuerte en la inflación. Si la inflación núcleo baja a la velocidad que está bajando, aun sea a costa de recesión y atraso en el tipo de cambio, el impacto que pueda tener la corrección de esos precios relativos no va a ser tan importante como para que, según entienden, se salga del propio pronostico.

Leonardo Piazza, analista, afirmó que una meta de una inflación del 140% "es cumplible" y que inclusive, el promedio del 4%, 4,5% mensual sigue siendo alto. Desde LP Consulting no creen que el Gobierno vaya a tener problema en cumplir ese objetivo sino más bien en el mercado aparecen algunos otros interrogantes que en este tercer y cuarto trimestre se tendrán que resolver.

La proyección respecto de un tipo de cambio oficial de $1016 para fin de año, lo que implicaría el sostenimiento del crawling peg mensual del 2% marca tensión en el mercado.

"Si la brecha del 50%, la quieren solucionar o la quieren de alguna manera bajar vía una corrección del tipo de cambio oficial, obviamente eso va a hacer que haya más inflación, o sea que la inflación de alguna forma vaya a precios. Si la brecha cambiaria la solucionan vía un acuerdo con el Fondo o vía una recomposición de dólares para incrementar las reservas, la meta de inflación es cumplible y esta tensión cambiaria que hay no va a pegar en precios".

El dato sobre como cerro el mes de junio en cuanto a acumulación de reservas, hace pensar que se depende más de un acuerdo con algún organismo internacional que de los propios esfuerzos para lograr los objetivos respecto del ingreso de dólares a las arcas del Banco Central.

En este sentido, otro punto que el Gobierno tiene presente es cuántas divisas se necesitarán para la importación de gas por la llegada del frio. Lo dijo el propio Javier Milei cuando hablo de que se podrían perder hasta 4 mil millones de dólares "dependiendo de lo duro y largo que sea el invierno".



Mientras más se avance en la reducción de subsidios, menos gastos tendrá el Gobierno en la compensación que tenga que hacer por el costo real de la tarifa.


Los últimos datos de consumo de energía eléctrica hablan de un aumento respecto del mismo periodo del 2023 marcado por las bajas temperaturas, aunque el desagregado de esa información también muestra que la demanda del sector industrial fue menor por la caída en la actividad económica.

Cuando se corrige la tarifa, se paga menos subsidio. Mientras más se avance en la reducción de subsidios, menos gastos tendrá el Gobierno en la compensación que tenga que hacer por el costo real de la tarifa. El problema sobre ese punto es que, para algunos no se está avanzando de forma firme y continua en la quita si no según se necesite en función del sostenimiento del superávit y eso se termina convirtiendo en un mal signo para el mercado.

Sobre esto, a la inflación, a la reciente caída de la recaudación y al frágil sostenimiento de superávit, se le suma el tema de los ingresos.

"Si vos no haces una recuperación del salario, fundamentalmente en los informales y en los jubilados muy fuerte, es muy difícil que puedas bajar el subsidio. Es más, lo estamos viendo ahora que lo están posponen a cada rato. Por eso digo, esos subsidios no los van a bajar a cero, excepto que vos tengas un crecimiento de la economía en V, que el salario se recupere y que, de alguna manera, aumentar las tarifas de gas y luz no le peguen en los sectores más desprotegidos de la economía", dice Piazza.

Si hablamos concretamente de cuántos puntos de inflación hay reprimida, la mayor parte de los analistas hablan de entre 15 y 20 puntos. Claro que mientras más se atrase durante este año la corrección de esos precios, ese número iría aumentando.

El economista Eduardo Coria Lahoz suscribe a este punto.

"Para nosotros la parte de servicios representa alrededor del 40% del índice de precios. Si bien se han desregulado una buena parte de los servicios, quedan todavía parte de los servicios públicos, combustibles, incluso teléfonos que ahora los desregulan, pero que todavía siguen regulados. Si vos tenés en ese ítem un retraso del 80, 100%, eso impactaría en el índice de inflación al menos en unos 20 puntos porcentuales más"

Para este analista, no significa que esa inflación reprimida necesariamente se puede liberar en lo que resta del año, aunque se podría compensar si es que el Estado eliminara los subsidios, pero a la vez quitara presión tributaria. Un punto que en este momento no es prioridad, más allá de la prometida reducción del impuesto País.

Si la pregunta es cómo puede evitar el Gobierno que el salto en las cotizaciones se vuelque a precios, la respuesta está ligada a lo mencionado anteriormente: con este nivel de caída en la actividad y propiamente en el consumo no es tan fácil que cualquier movimiento en las cotizaciones se traduzca en un traslado a precios.

Hay acuerdo en que esos movimientos son más una reacción para las preguntas que tiene el mercado y para las que aún no encuentra respuesta.

"Esto fue una sobre reacción del Mercado, a la "mala Conferencia de Prensa" que dio Caputo, anunciando cosas que todavía no estaban definidas" dice Coria Lahoz.

Está claro que, en este momento hay cada vez más presión para que se conozcan los detalles sobre cómo el Gobierno decidirá abordar ciertos temas, si será en definitiva de forma superficial o llegaran las reformas estructurales prometidas. La especulación y la disolución de expectativas no ayudará al gobierno; es por eso que "gestión e implementación" es el título para este segundo semestre.