Si hay algo que nadie puede negar, es que el Gobierno maneja la agenda política y económica del país. Y este no es un dato menor, porque desde el último mandato de Cristina Fernández de Kirchner que no se ve algo con tanta nitidez. No pasó en la gestión de Mauricio Macri, donde la oposición logró "marcarle la cancha" en los momentos fundamentales. Y tampoco durante el mandato de Alberto Fernández, en el que la propia interna del partido gobernante era la que imponía el ritmo de lo que sucedía luego en la praxis política.

El ministro Federico Stutzenegger, es el que se encarga de "poner la pelota adelante".
El ministro Federico Stutzenegger, es el que se encarga de "poner la pelota adelante".

Pero en este casi año y medio de gestión del Presidente Javier Milei el liderazgo está en la oficina principal de la Casa Rosada. Ya sea por la impronta que el mismo Presidente le imprime a la comunicación oficial desde su cuenta de X, lugar en el que se siente comodísimo informando o discutiendo; como también por las medidas que en materia económica son tomadas a diario. Y en esto el gran ariete de la gestión es el ministro Federico Stutzenegger, el que se encarga de "poner la pelota adelante" para que el resto del equipo vaya a sostener "los trapos".

Recientes medidas

Los anuncios para que la gente empiece a consumir, con el rimbombante título de “Plan de Reparación Histórica para los ahorros de los argentinos”, no es otra cosa que una invitación a que empiece a fluir más circulante en la calle sin que haya la necesidad de emitir. Porque esto sería equivalente a fogonear la inflación, por aquello bien aprendido que tenemos los argentinos, de que "la inflación es siempre y en todo momento un fenómeno monetario". Pero, que mucha gente saque la plata de abajo del colchón y la vuelque al consumo, ¿no será otro fenómeno monetario?

El Informe Research de Adcap Grupo Financiero puso en claro los puntos más relevantes de las medidas que se están empezando a aplicar en estos días, como el caso de que no habrá más información de consumo para las personas que gasten hasta 10 millones de pesos, cuando antes regía la obligación de los comercios de pasarle la información a AFIP -luego ARCA- sobre los CUIL, DNI y CUIT de quienes superaban $ 250.000 en compras. Este punto arranca este 29 de mayo y no tiene vuelta atrás, porque no requiere de una ley que lo sostenga, como otros.

Dice el paper de Adcap Grupo Financiero que las medidas tiene dos tiempos muy claros. “En la primera etapa, el gobierno está desmantelando capas de requisitos de información a través de un decreto presidencial, eliminando un extenso conjunto de regímenes de reporte fiscal, que abarcaban desde compras habituales con tarjeta de crédito hasta servicios públicos e inmuebles. Escribanos, agentes inmobiliarios, empresas de servicios públicos y bancos ya no estarán obligados a informar una gran cantidad de detalles sobre las transacciones de los ciudadanos a la ARCA, la nueva agencia de recaudación y aduanas recientemente fortalecida. La segunda etapa, más desafiante, propone un proyecto de ley orientado a blindar estos cambios y proteger a los ahorristas de posibles retrocesos por parte de futuros gobiernos”.

Pareciera algo normal pero no lo era, porque el hecho de que hubiera que informar cuando se superaban los montos de compras constituía una amenaza latente para quienes temían que luego les cayera sobre sus espaldas la requisitoria del organismo recaudador, pidiendo explicación y justificación entre los ingresos y los egresos devengados en el período en cuestión. Y a veces hasta alcanzando más tiempo del mismo en el que se realizaba la compra u operación.

De la misma manera, el Informe Reseach explica que “mientras tanto, el código tributario está siendo reformulado para centrarse en la facturación y los gastos deducibles, eliminando el escrutinio intrusivo sobre el consumo personal y los bienes. Un esquema simplificado de impuesto a las ganancias —disponible desde el 1 de junio— permitirá a los contribuyentes revisar y confirmar declaraciones prellenadas, trasladando así el foco de la fiscalización hacia los grandes contribuyentes. Como complemento de estas reformas, el Banco Central lanzará un Sistema de Finanzas Abiertas (Open Finance) que permitirá a los consumidores gestionar sus finanzas en una única plataforma digital. Este sistema promete productos personalizados, mayor transparencia y menores costos. Para bancos y fintechs, representa una valiosa fuente de información sobre los clientes —y un incentivo para innovar o quedar relegados”.

incentivar al consumo

Si algo ha maravillado siempre a las personas es la posibilidad de trascender a través de los bienes. Algunos sueñan con la compra de una casa, otros con unas vacaciones lujosas, están quienes lo hacen con la compra de un auto y hasta los que aspiran a un teléfono celular de reconocida fruta norteamericana.

Para todos ellos, la praxis de la política y la cuidadosa atención de la economía se han puesto a su servicio.

Comprar sin dar tantas explicaciones es un acto de rebeldía que los argentinos siempre buscan. Y en este caso, a muy pocos meses del primer gran test electoral nacional para el Gobierno, que los ciudadanos de a pie se sientan libres de usar su plata en lo que quieren, parece una motivación absolutamente "urnista" pero de alto contenido estratégico, con la vista en octubre, y la necesidad del oficialismo de conseguir un triunfo que lo apalanque para la fase 3 del Gobierno mileista.