Como entrenadora y directora de mi propio estudio desde hace 14 años, he sido testigo de primera mano de cómo el niño interno de cada uno de mis alumnos se manifiesta, y también como en casi una década y media las actividades físicas fueron ganando mas terreno en la vida de las personas. Es fascinante observar cómo, al liberarnos de la rutina diaria y los mandatos adultos que a menudo nos agobian, encontramos en el entrenamiento un espacio para la distensión y la conexión social.

Especialmente después de la pandemia, los lugares de entrenamiento se han convertido en el "último grito de la moda". Ya sea para liberar estrés y endorfinas, conocer gente nueva, o quizás por la presión de las redes sociales, los gimnasios y las actividades deportivas están más convocantes que nunca.

Realizar actividad física de manera cotidiana es fundamental para mantener una adecuada salud mental.
Realizar actividad física de manera cotidiana es fundamental para mantener una adecuada salud mental.

LEE MÁS: Chaco: detuvieron a un jubilado por amenazar a Milei en las redes sociales

El Entrenamiento y la Conexión con Nuestro Niño Interior

Pero, ¿Qué tiene que ver este auge masivo con la conexión de nuestro niño interno? El entrenamiento nos desafía constantemente con la frustración, pero al mismo tiempo nos ofrece la invaluable oportunidad del aprendizaje. Cuando nos movemos, la mente y el cuerpo se entrelazan, generando una desconexión del "ahora". Perdemos el idealismo del "ser" para simplemente ser y lograr lo que la actividad nos demanda.

En cada avance, vemos el desarrollo del aprendizaje: aprender del error para seguir creciendo, algo muy similar a lo que hacíamos de niños. Curiosamente, los adultos que entrenan también necesitan esa guía constante que les indique qué hacer, e incluso lidiamos con frases como: "¡Ay, profe, no quiero, no me gusta!". ¿Te suena familiar? Los entrenadores estamos siempre pendientes de la asistencia, del apoyo físico y emocional, y de mantener un comportamiento deportivo disciplinado. Somos, en cierta forma, la "maestra jardinera" en la plaza de juegos.

LEE MÁS: Jorge Castillo, embargado en 750 millones y con preventiva por delitos en La Salada

Sanación y Redescubrimiento a través del Movimiento

Los psicólogos afirman que para mantener una mente sana, es crucial conectar con nuestro niño interno y abrazarlo para sanar. La actividad física nos conecta precisamente con eso, con aquello que quizás quedó pendiente, pero sobre todo, nos permite autofelicitarnos por todo lo que somos capaces de lograr. Porque, en definitiva, somos adultos que hemos aprendido de la frustración y del error para seguir adelante.

¿Y por qué la post-pandemia desencadenó esto en la sociedad? Durante el encierro, sin poder movernos con libertad, nuestra mente atravesó un túnel de introspección constante, día tras día. Esos meses de aislamiento social nos obligaron, inevitablemente, a mirar hacia nuestro interior. Y el hecho de no poder movernos, ni siquiera para un simple mandado, le dio un valor, una concientización y un respeto a la actividad física nunca antes vistos. Al unir ambas experiencias, fue como si el simple hecho de "volver a salir al patio de juegos" nos permitiera ser, de nuevo, nosotros mismos.

Caer y levantarse, tan tangible, tan real, así como cuando éramos niños.

Macarena Llanir

Directora y entrenadora de Roses studio & production

Instagram @roses.prostudio