El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires anunció que abrirá una nueva licitación pública para la operación del Casino Flotante amarrado en el Puerto Madero, sobre el Río de la Plata. La medida, que busca renovar la concesión del icónico casino barco, promete desatar una intensa competencia entre los principales grupos empresarios del juego en Argentina y el exterior.

El actual permiso de operación, que desde hace años está en manos de la empresa Casino Buenos Aires S.A., se encuentra en etapa de vencimiento. Las autoridades porteñas ven en este proceso una oportunidad para aumentar la recaudación fiscal, modernizar la infraestructura del barco y fortalecer los mecanismos de control y transparencia.

Fuentes cercanas al Ejecutivo local aseguran que la nueva licitación será abierta, internacional y con exigencias técnicas y financieras más estrictas, lo que abre la puerta a la participación de gigantes del juego de América Latina, Europa y Estados Unidos.

La posibilidad de hacerse con el control del casino flotante más importante del país, que mueve miles de millones de pesos anuales, ha generado un fuerte interés en el sector. Se prevé una "guerra empresarial" entre operadores históricos del juego en Argentina y nuevos jugadores que quieren posicionarse en el mercado porteño.

El proceso licitatorio comenzaría oficialmente en los próximos meses, y desde ya se espera un fuerte lobby empresarial, presentaciones judiciales y negociaciones políticas para inclinar la balanza.

El Casino Flotante de Buenos Aires no solo es un emblema del entretenimiento en la ciudad, sino también una fuente clave de empleo y recaudación. Su futuro está en juego, y con él, el equilibrio de poder en una de las industrias más disputadas del país.