El triple crimen de Florencio Varela volvió a poner en primer plano un tema que incomoda a la política argentina desde hace más de dos décadas: la presencia de organizaciones narco peruanas en el Conurbano bonaerense y su histórica relación con las villas porteñas. La masacre, atribuida a ajustes de cuentas vinculados con el narcotráfico, revela la trama oculta de violencia, drogas y marginalidad que atraviesa al Gran Buenos Aires, donde la ausencia del Estado se convierte en terreno fértil para la expansión de estas redes criminales.

Narcos peruanos en Argentina: un fenómeno de larga data

El desembarco de los narcos peruanos en Buenos Aires no es un hecho reciente. Desde los años noventa, distintos clanes dedicados a la producción y comercialización de pasta base y cocaína encontraron en la Argentina un escenario ideal para instalarse. Las razones fueron múltiples: la cercanía geográfica con Bolivia —principal proveedor de hoja de coca—, la falta de controles migratorios rigurosos, la debilidad institucional y la demanda creciente en los sectores urbanos empobrecidos.

Con el tiempo, las villas porteñas como la 1-11-14, la 21-24 o Ciudad Oculta se convirtieron en verdaderos enclaves del narco peruano. Desde allí se organizaron circuitos de distribución que rápidamente se expandieron hacia el conurbano. San Martín, La Matanza, Quilmes, Lomas de Zamora y Varela son solo algunos de los distritos donde las bandas encontraron refugio y mercado.

Epicentro. La Villa 1-11-14, ubicada en el sur de la Capital Federal, es uno de los lugares donde proliferó el narcotráfico.
Epicentro. La Villa 1-11-14, ubicada en el sur de la Capital Federal, es uno de los lugares donde proliferó el narcotráfico.
Radio Rivadavia

El Conurbano, un mapa de desigualdad y negocios ilícitos

El Conurbano bonaerense no es solo un conglomerado urbano: es también un territorio marcado por la desigualdad estructural. Altos índices de pobreza, precarización laboral, villas y asentamientos sin urbanizar, falta de servicios básicos y una creciente fragmentación social generan un escenario en el que el narcotráfico se convierte en un actor de peso.

Las redes criminales no solo venden droga: proveen dinero, armas y hasta cierta forma de orden en barrios donde el Estado llega de manera intermitente. Para muchos jóvenes sin oportunidades, el narco aparece como una salida económica inmediata, aun al costo de arriesgar la vida. Esa marginalidad, combinada con la ausencia de políticas públicas sostenidas, explica por qué los narcos peruanos —junto con grupos locales— pudieron consolidarse durante tantos años.

El triple crimen de Florencio Varela: ajuste de cuentas narco

La investigación del triple homicidio de Varela, ocurrido en septiembre de 2025, apunta a un ajuste de cuentas entre facciones narco de origen peruano. El presunto autor intelectual, identificado como Tony Janzen Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”, sería un joven de 20 años que escaló rápidamente en la jerarquía criminal.

Según fuentes policiales y judiciales, el móvil estaría vinculado con una disputa por el control de puntos de venta de drogas en el sur del conurbano. La brutalidad del hecho —ejecuciones a sangre fría, cuerpos abandonados en un descampado— remite a las formas de violencia importadas de los carteles de Lima y Callao, donde los homicidios narco son parte de la cotidianeidad.

Triple crimen. Los cuerpos de las víctimas fueron encontrados enterrados y descuartizados en una vivienda en Florencio Varela.
Triple crimen. Los cuerpos de las víctimas fueron encontrados enterrados y descuartizados en una vivienda en Florencio Varela.

Política, seguridad y un problema sin resolver

El caso de Varela golpea de lleno en la agenda política nacional. El gobierno de Javier Milei, que en campaña prometió una “guerra sin cuartel contra el narcotráfico”, enfrenta críticas por la falta de estrategias concretas en materia de seguridad. Mientras tanto, los intendentes del conurbano —muchos de ellos peronistas— denuncian la ausencia de recursos y la descoordinación con las fuerzas federales.

El debate político oscila entre la mano dura y la necesidad de políticas sociales. Sectores del oficialismo piden militarizar los barrios críticos, mientras organizaciones sociales y referentes de derechos humanos insisten en que el narcotráfico no se combate solo con patrulleros: hace falta educación, urbanización y empleo.

La oposición, por su parte, utiliza el triple crimen para subrayar las contradicciones del gobierno libertario, que recortó presupuestos en programas de inclusión pero no logró fortalecer la seguridad.

El rol de las villas porteñas como epicentro del narco

Para entender el fenómeno, es imposible no mencionar la Villa 1-11-14, en el Bajo Flores. Allí, las bandas peruanas como el Clan Segovia o los Marcos construyeron su poder desde hace más de veinte años. Controlaron búnkers, impusieron reglas y enfrentaron guerras internas que dejaron decenas de muertos.

Ese modelo se replicó en el conurbano. Los narcos peruanos llegaron con capital, contactos internacionales y métodos de intimidación. Los clanes locales, muchas veces ligados a punteros políticos o a fuerzas policiales corruptas, terminaron negociando espacios y porcentajes. Así, las villas se convirtieron en centros de distribución mayorista, mientras que los barrios más pobres del conurbano recibieron el impacto del consumo y la violencia.

Mundo Poder on Instagram: "💥 Tras once días prófugo, cayó el joven narco acusado de ser el autor intelectual del triple femicidio de Florencio Varela. 🚚 Circulaba en un camión al sur de Lima. 🔗 Fue detenido junto a su mano derecha, Matias Osorio. . . 📲Más información en http://mundopoder.com. . . . #PequeñoJ #TripleFemicidio #Reel #Perú #FlorencioVarela #Narcotráfico #Policía #Detención #Perú #Interpol #Viral #JusticiaArgentina"

Marginalidad, drogas y generaciones perdidas

El impacto social del narcotráfico en la provincia de Buenos Aires es devastador. La expansión del paco —residuo de la cocaína— en los barrios populares generó una generación de jóvenes adictos, con altos niveles de violencia y baja expectativa de vida.

En ese contexto, el triple crimen de Florencio Varela no es un hecho aislado, sino un síntoma de un entramado más profundo: el de un territorio donde el Estado compite con el narco por el control social.

Un problema regional con raíces locales

La presencia de narcos peruanos en Argentina también refleja la dinámica regional del narcotráfico. Mientras México concentra la producción de metanfetaminas y Colombia la de cocaína, el Cono Sur se transformó en un corredor estratégico. El puerto de Buenos Aires, Rosario y Bahía Blanca son puntos de salida hacia Europa y África.

La provincia de Buenos Aires, con su densidad poblacional y sus carencias estructurales, aparece como el lugar perfecto para asentarse. Y Florencio Varela, con más de 400 mil habitantes y un tejido social frágil, es un ejemplo claro de esa vulnerabilidad.

Mundo Poder on Instagram: "🔸 Matías Agustín Ozorio, de 23 años, era la mano derecha de Tony Janzen Valverde Victoriano. La Justicia argentina lo imputa por homicidio agravado, asociación ilícita y otros delitos. 🔎 La captura fue el resultado de un operativo conjunto entre la Policía Nacional del Perú (PNP), la Interpol y la División de Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones de la Policía Federal Argentina (PFA). ➡ Según fuentes de la investigación, Ozorio había ingresado a Perú de manera irregular hace aproximadamente una semana, cruzando por la selva desde Argentina junto a narcotraficantes, y fue localizado en Lima gracias a la cooperación internacional. 👮 La ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, confirmó la noticia en su cuenta de X y destacó que ya se trabaja en su extradición inmediata a Argentina para enfrentar la Justicia. . . 📲Más información en http://mundopoder.com. . . . #MatíasOzorio #TripleFemicidio #Reel #FlorencioVarela #Narcotráfico #Policía #Detención #Perú #Interpol #Viral #JusticiaArgentina"

Más que un crimen, una radiografía del Conurbano

El triple crimen de Varela es mucho más que un caso policial. Es una radiografía del Conurbano bonaerense: desigualdad, marginalidad, narcos peruanos, violencia y un Estado que no logra dar respuestas. La pregunta central no es solo quiénes fueron los autores del homicidio, sino qué políticas se implementarán para evitar que se repitan estas escenas.

Porque detrás de cada crimen hay un entramado social y político que lo explica. Y en la Argentina de 2025, con crisis económica y polarización política, la sombra del narcotráfico se cierne como un desafío mayúsculo que trasciende partidos y gestiones.