La enfermera Brenda Agüero, condenada a prisión perpetua por provocar la muerte de cinco bebés en el Hospital Materno Neonatal Ramón Carrillo de Córdoba, se encuentra “bien y tranquila”, según afirmó su abogado defensor, Gustavo Nievas. Agüero fue hallada culpable de cinco homicidios agravados por el uso de un método insidioso y otros ocho en grado de tentativa. Durante la lectura del fallo, la acusada, que se tapó el rostro con una mano, recibió la sentencia que la llevará a cumplir su pena en el Complejo Penitenciario de Bouwer, donde está detenida desde hace tres años.Nievas expresó su sorpresa ante la sentencia, destacando que, aunque las madres de las víctimas y los sobrevivientes negaron intereses económicos, el fallo incluye “37 puntos” relacionados con el dinero. “Por más que se quisieron ocultar, la resolución menciona cuestiones económicas vinculadas a las indemnizaciones que recibirán las familias”, denunció el abogado, quien también señaló la existencia de intereses mediáticos en el caso.

El defensor cuestionó la imparcialidad del proceso en la Cámara en lo Criminal y Correccional de 7° Nominación de Córdoba, afirmando que la votación dividida reflejó que “hubo gente que creyó en la inocencia” de Agüero. Según Nievas, la culpabilidad de su defendida fue determinada por los votos de los dos jurados técnicos, a quienes acusó de ser “vulnerables ante el poder político”. “Uno está a punto de jubilarse y no quiere problemas, mientras que la otra es una vocal provisoria que debe rendir un examen ante el Tribunal Superior de Justicia, el cual tenía interés en que este juicio condenara a mi defendida”, recriminó.

En el mismo proceso, el ex ministro de Salud provincial, Diego Cardozo, fue absuelto del delito de encubrimiento, aunque no contó con la mayoría de los votos del jurado popular. Por su parte, la ex directora del hospital, Liliana Asís, y el ex subdirector de gestión administrativa, Alejandro Escudero Salama, fueron condenados a cinco años y cuatro meses de prisión. La ex jefa de neonatología, Marta Gómez, recibió una pena de cinco años, mientras que la ex coordinadora del comité de seguridad del paciente, Luisa Moralez, y el ex secretario de Salud, Pablo Carvajal, fueron sentenciados a cinco años y cuatro años en suspenso, respectivamente. En cambio, la médica María Alejandra Luján, la enfermera Alicia Ariza y el ex secretario de Legales, Alejandro Gauto, fueron absueltos.

Según el expediente, las muertes de los bebés fueron causadas mediante la inyección de potasio, un hecho que conmocionó a la sociedad cordobesa y generó un amplio debate sobre la seguridad en el sistema de salud. El caso, que ha captado una gran atención mediática, continuará generando controversia mientras las familias de las víctimas buscan justicia y las autoridades evalúan las implicancias del fallo.