El Ministerio de Salud de la Nación declaró una alerta epidemiológica ante el aumento de casos de sarampión, con cuatro brotes activos que suman 32 casos confirmados en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), la provincia de Buenos Aires y San Luis. Además, otros 500 casos se encuentran bajo investigación por lo que el gobierno de Javier Milei realizó un llamado desesperado a la población para que vacunen a los más pequeños.

Los brotes identificados se concentran principalmente en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), con casos registrados en Quilmes (5), Florencio Varela (4), Almirante Brown (3), Berazategui (2), Presidente Perón (1), Avellaneda (1), Lanús (1) y Moreno (1). También se reportaron dos casos con residencia transitoria en Vicente López, que luego se trasladaron a CABA. En San Luis, se confirmaron contagios adicionales, evidenciando la propagación del virus en distintas regiones del país. El Ministerio de Salud, liderado por Mario Lugones, destacó que de las 2.038 notificaciones recibidas en 2025, 500 casos requieren un análisis especial para confirmar si corresponden a sarampión, lo que refleja la magnitud del desafío sanitario.

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Argentina habría logrado erradicar la circulación endémica de Sarampión en el año 2000.
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El sarampión, una enfermedad viral altamente contagiosa, representa un riesgo particular para niños menores de 5 años, especialmente aquellos con desnutrición o condiciones preexistentes, pudiendo causar complicaciones graves como neumonía, encefalitis o incluso la muerte. Se transmite por gotículas respiratorias, con un período de incubación de 10 a 12 días, y la vacunación con la triple viral (que protege contra sarampión, rubéola y paperas) es la única herramienta efectiva para prevenirlo. Sin embargo, la cobertura de vacunación en el AMBA es alarmante: de los más de 620.000 niños de entre 6 meses y 4 años y 11 meses, solo el 20,4% ha sido vacunado, según informó Lugones. Este porcentaje refleja una tendencia decreciente en la inmunización que se arrastra desde hace años.

Ante este escenario, el Ministerio de Salud tomó dos medidas inmediatas. La primera fue la creación de una comisión especial que se reunirá periódicamente para clasificar los casos sospechosos y actualizar el Boletín Epidemiológico Nacional con los confirmados. La segunda, un llamado público del ministro Lugones a través de la red social X, donde exclamó: “¡Vacuná a tu hijo contra el sarampión, ya!”, lo que refleja la preocupación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) por brotes en países como Canadá, Estados Unidos y México, y advirtiendo que Argentina no está exenta. La OPS reportó 268 casos en la región hasta febrero de 2025, incluyendo una defunción, lo que refuerza la urgencia de actuar.

El ministro también resaltó la eficacia de la vacuna triple viral, utilizada desde hace 60 años, que reduce en un 95% las probabilidades de contraer la enfermedad. Las autoridades sanitarias, junto con el Consejo Federal de Salud (COFESA), acordaron una estrategia focalizada de vacunación en las zonas con circulación comunitaria, instando a las familias a inmunizar a sus hijos de inmediato. Este brote pone en evidencia los riesgos de la baja cobertura vacunal y la necesidad de revertir esta tendencia para proteger a las poblaciones más vulnerables y evitar una escalada de casos en el país.