La Procuraduría de Violencia Institucional (PROCUVIN) publicó su último informe trimestral, en el que advirtió un nuevo aumento en la cantidad de personas privadas de su libertad en el Servicio Penitenciario Federal (SPF).

El documento detalla que la población carcelaria creció 3,2% respecto de diciembre de 2024, lo que equivale a 366 internos más. En total, el sistema penitenciario registró 12.062 presos durante septiembre de 2025, consolidando una tendencia sostenida de incremento.

Crece la sobrepoblación carcelaria

Uno de los datos más preocupantes del informe apunta a la capacidad de alojamiento del sistema federal. Según la PROCUVIN, la sobrepoblación alcanzó el 4,6% en septiembre, con 529 personas encarceladas por encima de la capacidad máxima.

El relevamiento aclara, sin embargo, que esta cifra disminuyó levemente respecto de agosto, cuando el exceso era de 545 personas, debido a la habilitación de nuevas plazas en distintos establecimientos penitenciarios.

Sin embargo, esa variable disminuyó respecto de agosto —cuando era de 545 personas por encima de la capacidad— dado que se habilitaron nuevas plazas”, precisó el informe.

Superpoblación. La cantidad de internos en las cárceles argentinas crece año a año.
Superpoblación. La cantidad de internos en las cárceles argentinas crece año a año.
IPID Pensamiento

Condenas y prisión preventiva

Del total de personas detenidas, 7.300 cumplen condenas firmes, mientras que 4.771 están bajo prisión preventiva, es decir, aún no fueron condenadas por sentencia definitiva.

El informe, elaborado por el equipo del fiscal general Alberto Adrián María Gentili, alerta que el crecimiento de la población carcelaria agrava los problemas de hacinamiento, acceso a la salud y condiciones de detención, cuestiones que ya habían sido señaladas por organismos de derechos humanos.

Una tendencia sostenida

Desde la Procuraduría sostienen que el incremento responde a un patrón de encarcelamiento creciente que se mantiene desde 2023, impulsado tanto por mayores detenciones preventivas como por demoras judiciales.

El informe concluye con un llamado a revisar las políticas penitenciarias y judiciales, para evitar que el aumento de presos continúe presionando sobre un sistema que, según el propio organismo, opera por encima de sus límites estructurales.