La fiscal Isabel Reyna, quien lideraba la investigación, ha renunciado a su cargo tras más de seis meses sin avances significativos en la búsqueda del menor Lian Gael Flores Soraide, un niño de 3 años que desapareció en la localidad de Ballesteros Sud, en la provincia de Córdoba.

Lian fue visto por última vez el 22 de febrero, alrededor de las 15:30 horas, mientras jugaba en el patio de su casa en un área rural cerca de Bell Ville, Córdoba. Sus padres, Elías Flores y su esposa (de origen boliviano), dormían la siesta en ese momento. Al despertar, notaron su ausencia. La familia vive en una zona de campo, y se realizaron extensos rastrillajes con bomberos, perros rastreadores, drones y helicópteros, pero no se encontró rastro del niño.

Los padres creen que el niño fue secuestrado por alguien conocido, posiblemente relacionado con una red de trata o un accidente encubierto. Se han mencionado pistas como un auto VW Suran gris visto en la zona días antes y el mismo día de la desaparición, pero no han llevado a resultados concretos. La causa se investiga como posible secuestro extorsivo, aunque no hay pruebas firmes ni imputados. No se descarta un accidente o intervención de terceros.

Isabel Reyna, fiscal de Bell Ville desde 2018, encabezaba las tareas de campo en la investigación. Su apartamiento fue confirmado por el abogado de la familia, Darío Baggini.

La renuncia se formalizó en las últimas horas, después de seis meses (casi siete) sin pistas sólidas. Fuentes indican que no se están realizando operaciones de campo activas en este momento, y la familia mantiene la esperanza intacta pese al estancamiento.

Aunque no se detalla un motivo explícito en los reportes recientes, hay antecedentes de controversias. En mayo de 2025, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Córdoba abrió un sumario contra Reyna por presunto maltrato laboral, faltas graves, manifestaciones xenofóbicas (dirigidas a la comunidad boliviana, a la que pertenece la familia de Lian) y gordofóbicas, que habrían influido en su desempeño. Además, el padre de Lian, Elías Flores, había solicitado un cambio de fiscal previamente, lo que podría haber contribuido a su decisión de apartarse. Reyna ganó notoriedad nacional por este caso, pero las denuncias la pusieron bajo escrutinio.

La causa ha pasado a la órbita de la Fiscalía General de Córdoba para su supervisión general.

El fiscal Nicolás Gambini continuará a cargo de las labores administrativas, como la toma de declaraciones, análisis de pruebas y coordinación procesal.

No hay detenidos ni sospechosos formales. La investigación involucra a fiscales locales (como Gambini y anteriormente Reyna) y federales (como Virginia Miguel Carmona), y se ha explorado el uso de inteligencia artificial para analizar evidencia digital, aunque no ha habido avances decisivos.

La familia, representada por Baggini, sigue presionando por más recursos. Anteriormente, hubo renuncias en el equipo legal, como la de la abogada Marina Romano en febrero pasado, por "diferencias de criterios" con la fiscalía y el cliente.

Este caso ha conmocionado a Argentina por la vulnerabilidad de un niño en una zona rural y la falta de respuestas. Si buscas actualizaciones en tiempo real o más detalles específicos (como sobre las pistas o la familia), puedo profundizar con más búsquedas.