La empresa química Archroma cerró definitivamente su planta en Zárate, dejando a 25 trabajadores sin empleo. El sindicato del sector denunció que los despidos fueron arbitrarios y que la compañía incumplió compromisos laborales. Además, advirtieron sobre un posible riesgo ambiental por el abandono de instalaciones químicas sin control adecuado.

Según declaraciones del gremio, no se ofrecieron indemnizaciones justas ni un proceso de diálogo con los empleados afectados. “No hubo una negociación seria ni se respetaron los derechos laborales básicos. Los trabajadores se enteraron del cierre de un día para otro”, expresó un representante sindical.

Además de las preocupaciones sociales, el sindicato puso el foco en un posible impacto ambiental negativo. “La planta contenía sustancias químicas peligrosas. Si no hay un plan de desmantelamiento y control, podríamos estar frente a una amenaza ambiental para toda la comunidad de Zárate”, alertaron.

El cierre de la planta de Archroma no solo afecta a las familias de los trabajadores despedidos, sino que también genera incertidumbre en la comunidad local sobre el destino de las instalaciones y los residuos industriales allí almacenados.

Hasta el momento, la empresa no emitió un comunicado oficial sobre los motivos del cierre ni sobre las medidas adoptadas tras el abandono de la planta.