En un mensaje sin precedentes por su tono crítico, la Iglesia Católica argentina expresó su respaldo al personal médico del Hospital Garrahan, en medio del conflicto por salarios bajos y falta de respuestas oficiales. 

La Conferencia Episcopal Argentina (CEA), a través de un documento firmado por el arzobispo Marcelo Daniel Colombo y el obispo Raúl Pizarro, interpeló directamente al gobierno: “¿Qué tipo de sociedad y de gobierno son capaces de no valorar adecuadamente la misión de los médicos?”.

El texto fue enviado al personal del hospital y remarcó que “los trabajadores del Garrahan atienden cotidianamente la dolorosa combinación entre la pobreza, la niñez y el sufrimiento, y eso los vuelve particularmente valiosos para quienes nos llamamos cristianos”.

Además, los obispos expresaron: “Queremos acercarles nuestra adhesión al pedido que hacen en relación con sus salarios y la situación general de la pediatría en el país”.

El conflicto se agudiza: en lo que va del año, más de 200 médicos renunciaron al hospital pediátrico. Denuncian que el salario promedio ronda los 1,5 millones de pesos, mientras que las guardias pediátricas se pagan apenas 6 mil pesos la hora, en contraste con los 27 mil pesos que puede alcanzar el sector privado.

Pese a las amenazas del Gobierno, los médicos residentes suspendieron su plan de lucha, pero la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) convocó una Jornada Nacional de Lucha en todos los hospitales públicos, denunciando la fuga de profesionales y la ausencia de propuestas en la mesa de conciliación.

Carta. La Iglesia salió a respaldar a los trabajadores del Garrahan.

El documento de la Iglesia no solo apoya el reclamo sanitario, sino que también plantea interrogantes que interpelan al conjunto de la dirigencia: “¿Qué nos ha pasado como sociedad que nos hemos vuelto insensibles al dolor de los más vulnerables: los niños y las personas con discapacidad?”, se preguntan los obispos. Y agregan: “¿Cómo podemos decir que valoramos toda vida y queremos defenderla cuando está amenazada si no priorizamos a quienes cuidan de la vida en todas sus formas?”.

Desde la CEA se comprometieron a amplificar el reclamo de los profesionales de la salud: “Nos ponemos a disposición para extender a través de nuestra voz un pedido tan justo como impostergable”, concluye el mensaje.

Esta no es la primera vez que la Iglesia eleva una crítica hacia la gestión de Javier Milei. Durante el reciente tedeum del 25 de mayo, el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, lanzó una dura advertencia ante el propio presidente y su Gabinete: “Se está muriendo la fraternidad, se está muriendo la tolerancia, se está muriendo el respeto”. 

En su homilía añadió: “Hemos pasado todos los límites; la descalificación, la agresión constante, el destrato, la difamación, parecen moneda corriente”.