El aumento de la informalidad afecta especialmente a los cuentapropistas y a los asalariados no registrados, los sectores laborales que más crecieron en desmedro del empleo registrado.

Este repunte de la informalidad laboral plantea serios desafíos en términos de protección social, acceso a la seguridad social y sostenibilidad del sistema previsional. En un contexto de desaceleración económica e incertidumbre, muchos trabajadores han tenido que recurrir a ocupaciones informales para sostener sus ingresos.

¿Qué implica la suba de la informalidad laboral?

El aumento de la informalidad laboral en Argentina significa una mayor cantidad de personas sin aportes jubilatorios, sin cobertura de ART, obra social ni licencias laborales, lo que profundiza las brechas de desigualdad y vulnerabilidad en el mercado de trabajo.

La creciente informalidad pone en evidencia la necesidad de políticas públicas que incentiven la registración laboral, promuevan el empleo genuino y protejan los derechos de los trabajadores. El desafío es avanzar hacia un mercado laboral más formal e inclusivo que garantice condiciones dignas para todos los argentinos.