Tras el allanamiento en La Salada, los puesteros de los predios La Salada, Urkupiña y Punta Mogotes, clausurados desde el 22 de mayo por una investigación por lavado de dinero y evasión que llevó a la detención de Jorge Castillo, organizaron una feria a cielo abierto en Lomas de Zamora.

Los feriantes, impedidos de ingresar al predio por la Policía Federal, vendieron mercadería en la calle para sostener sus ingresos, en medio de tensiones por el temor a que se confiscara ropa de producción propia.

Algunos reportaron ventas variadas, pero todos enfrentan dificultades económicas debido al cierre prolongado.

Si bien dijeron que las autoridades les aseguraron la reapertura del predio para la semana que viene, les pidieron una “tregua”.

Les solicitaron que durante la semana no hagan disturbios ni nuevas movilizaciones.