Fin del conflicto: AFARTE y UOM logran acuerdo para la industria electrónica en Tierra del Fuego
Las fábricas reanudarán su actividad tras un entendimiento entre empresarios y trabajadores. El pacto incluye la conformación de una mesa de diálogo y excluye despidos hasta diciembre del próximo año.
Fin del conflicto entre AFARTE y la UOM por los aranceles
Luego de una tensa negociación, la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (AFARTE) y la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) alcanzaron un acuerdo que pone fin al paro por tiempo indeterminado en las plantas de Tierra del Fuego.
El conflicto se había desatado por la decisión del Gobierno Nacional de reducir a cero los aranceles para la importación de productos electrónicos, lo que generó alarma en el sector.
El nuevo compromiso implica que los trabajadores retoman la actividad y las empresas no realizarán despidos al menos hasta el 31 de diciembre de 2025.
Además, se acordó la creación de una mesa de trabajo conjunta entre empresarios, gremios, y los gobiernos nacional y provincial, con el objetivo de buscar soluciones que mejoren la competitividad del sector frente al nuevo escenario comercial.
La industria electrónica fueguina, pilar de la economía local
La industria electrónica de Tierra del Fuego representa entre 30% y 35% del PBI provincial, siendo el principal motor económico de la provincia.
Además, genera más de 18.000 empleos directos e indirectos, lo que la convierte en el mayor empleador privado y principal aportante fiscal del territorio.
También tiene un fuerte vínculo con la industria automotriz nacional: ocho de cada diez componentes electrónicos utilizados por las terminales provienen de la isla, y siete de las once automotrices del país utilizan insumos fabricados en el sur.
Visión empresaria: precios, empleo e innovación
La directora ejecutiva de AFARTE, Ana Vainman, destacó: “Asumimos este compromiso para no realizar despidos y, al mismo tiempo, redoblamos los esfuerzos para encontrar caminos que nos permitan encontrar medidas paliativas que permitan mantener la sustentabilidad de la industria y ganar competitividad”.
También subrayó que “el consumidor merece precios más bajos pero hay muchos caminos para hacerlo sin destruir la industria nacional”, señalando que el verdadero problema es el “costo argentino”, que encarece todos los productos, no solo los electrónicos.
Finalmente, afirmó que las empresas del sector están enfocadas en la inversión en I+D y la reconversión productiva de la isla, con una mirada puesta en el futuro de la industria tecnológica nacional.