Examen de residencias médicas bajo la lupa: ningún aspirante superó la nueva prueba

El vocero presidencial Manuel Adorni informó este viernes que ninguno de los 117 médicos que se presentaron al segundo llamado del Examen Único de Residencias logró alcanzar o mantener la calificación obtenida en la primera instancia, realizada el 1 de julio, la cual se encuentra bajo sospecha de fraude.

Según reportó Noticias Argentinas, Adorni calificó como "absolutamente escandalosa" la diferencia entre las notas originales y las de la nueva evaluación. Para el Gobierno, esto "no hace más que confirmar lo que defendimos desde el primer día: en la salud, el mérito y la idoneidad no se negocian".

Calificaciones. Ninguno de los que repitieron el examen pudieron igualar sus notas previas.

Sospechas de trampa y un operativo inédito para el segundo examen

La decisión de realizar un nuevo examen respondió a la aparición de resultados irregulares y múltiples sospechas de fraude.

El Ministerio de Salud de la Nación presentó una denuncia penal contra un médico ecuatoriano que fue filmado durante la primera evaluación utilizando lentes con cámara oculta. Se sospecha que las imágenes eran enviadas en tiempo real al exterior y que el postulante recibía las respuestas a través de un auricular oculto.

Además, las autoridades detectaron la existencia de grupos pagos en Telegram y WhatsApp, donde se comercializaban las respuestas del examen. Esta red de venta de información alimentó aún más las dudas sobre la transparencia del proceso.

Anuncio. La noticia fue dada a conocer por el portavoz Manuel Adorni.

Evaluación con medidas extremas de seguridad

Para el nuevo llamado, de los 141 postulantes señalados por inconsistencias, se presentaron 117 candidatos (109 de ellos de nacionalidad extranjera). El examen fue tomado en un contexto de estricto control, sin permitir el ingreso de ningún dispositivo electrónico.

Se había establecido que los participantes conservarían su calificación original únicamente si la diferencia con la nueva nota era inferior al 10%.

Uno de los médicos ecuatorianos reconoció al salir del examen: "Fue más difícil. Creo que saqué menos nota que en el anterior", una declaración que anticipaba el resultado general del grupo.