La inseguridad en Cariló suma un nuevo episodio de preocupación. Anoche, una vivienda fue asaltada por delincuentes que utilizaron disfraces como parte de una modalidad delictiva que se está volviendo cada vez más común en la zona. Los ladrones, que buscan principalmente dinero y objetos de valor en casas particulares, aprovecharon la oscuridad de la noche para cometer el robo sin levantar sospechas.

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Vecinos del exclusivo barrio de la costa bonaerense expresaron su alarma por la falta de presencia policial. "No hay patrullaje ni policías caminando por las calles. Estamos completamente desprotegidos", denunció uno de los residentes, quien prefirió mantener el anonimato por temor a represalias. La ausencia de efectivos policiales y la escasa iluminación en varias áreas del vecindario contribuyen a la creciente preocupación entre los habitantes, quienes sienten que sus hogares están cada vez más vulnerables a los robos.

Testigos del asalto indicaron que los delincuentes eligen viviendas que, en su mayoría, están vacías o solo son utilizadas durante la temporada de verano, lo que facilita el acceso sin riesgos. "Los robos suelen ocurrir en horas nocturnas, cuando la mayoría de las casas están deshabitadas o sus ocupantes descansan. La falta de patrullaje hace que los ladrones se sientan impunes", explicó un vecino que se vio afectado por este tipo de delitos.

Ante el aumento de los robos, los residentes de Cariló exigen medidas urgentes de las autoridades para mejorar la seguridad en la zona. "Necesitamos una presencia policial constante, patrulleros recorriendo las calles y agentes caminando por el barrio. No podemos seguir así, especialmente en una localidad turística de esta magnitud", manifestó otro vecino afectado.

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Hasta el momento, no se han emitido comunicados oficiales por parte de la policía local ni de la municipalidad sobre estos incidentes. Sin embargo, los habitantes de Cariló ya han comenzado a organizarse, solicitando reuniones y presentando pedidos formales para exigir soluciones inmediatas a la creciente ola de robos. La comunidad teme que, si no se toman medidas rápidas, el barrio se convierta en un blanco fácil para los delincuentes.