Este miércoles, a las 15 horas, las organizaciones de jubilados, junto al flamante Frente Multisectorial integrado por sectores de la CGT, la CTA y movimientos sociales, se movilizarán nuevamente hacia las inmediaciones del Congreso Nacional para exigir un aumento de los haberes previsionales, la restitución de los medicamentos gratuitos del PAMI y el rechazo al veto presidencial de Javier Milei a la reforma que el año pasado establecía incrementos para el sector. La concentración comenzará en la puerta del cine Gaumont, a metros del Parlamento.

La marcha marca el regreso de las tradicionales protestas de los miércoles que los jubilados realizan para visibilizar su situación. Las principales demandas incluyen un ajuste en las pensiones, que consideran insuficientes frente a la inflación, y la recuperación de la cobertura total de medicamentos por parte del PAMI, un beneficio que consideran esencial para garantizar su acceso a la salud. Además, los manifestantes repudiarán el veto de Milei a la ley aprobada en 2024, que buscaba mejorar las condiciones del sistema previsional, una decisión que generó un fuerte malestar en el sector.

El Frente Multisectorial, una coalición que reúne a diversas organizaciones sindicales y sociales, se suma a la convocatoria para amplificar el reclamo y mostrar un frente unido contra las políticas de ajuste que atribuyen al gobierno de Milei. Según las fuentes consultadas, la movilización busca no solo presionar al Ejecutivo, sino también al Congreso para que se avance en legislaciones que protejan los derechos de los jubilados y otros sectores vulnerables. La participación de la CGT y la CTA refleja la creciente articulación entre gremios y movimientos sociales en un contexto de tensiones económicas y sociales.

La última gran movilización de este tipo tuvo lugar el 4 de junio, cuando jubilados, el colectivo feminista Ni Una Menos, médicos del Garrahan y estudiantes universitarios confluyeron en una multitudinaria marcha contra el ajuste del Gobierno. En aquella ocasión, la protesta se desarrolló sin incidentes con la Policía, un antecedente que los organizadores esperan replicar este miércoles. Sin embargo, la presencia de múltiples sectores podría aumentar la magnitud de la convocatoria, lo que pone a las autoridades en alerta ante la posibilidad de cortes de tránsito en la zona del Congreso.

Un relevamiento de publicaciones en X muestra el apoyo de diversos sectores a la marcha. Usuarios como @JubiladosUnidos publicaron: “Basta de ajuste a los jubilados. Exigimos haberes dignos y medicamentos gratuitos”. Otros, como @CGT_Arg, llamaron a “acompañar masivamente” la protesta, destacando la unidad del Frente Multisectorial. Sin embargo, también se observan voces críticas, con algunos usuarios cuestionando la efectividad de las marchas frente a la postura inflexible del Gobierno. Estas opiniones reflejan el clima de polarización que atraviesa el debate sobre las políticas públicas en Argentina.

Organizaciones como el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) han señalado en informes recientes que los jubilados son uno de los sectores más afectados por la pérdida de poder adquisitivo en los últimos años, agravada por la inflación y la falta de políticas de recomposición. La eliminación de los medicamentos gratuitos del PAMI, sumada al veto a la reforma previsional, ha profundizado la vulnerabilidad de este grupo, que representa a millones de argentinos. En este contexto, la movilización de este miércoles busca no solo un reclamo económico, sino también una defensa de los derechos sociales conquistados.

La marcha de hoy será un termómetro de la capacidad de articulación del Frente Multisectorial y de la presión que los jubilados y otros sectores pueden ejercer sobre el Gobierno de Milei. Mientras los manifestantes se preparan para alzar su voz en el Congreso, la sociedad observa si esta protesta logrará abrir un canal de diálogo con las autoridades o si, por el contrario, profundizará el enfrentamiento entre el Ejecutivo y los sectores movilizados. Lo cierto es que, para los jubilados, la lucha por haberes dignos y acceso a la salud sigue siendo una prioridad innegociable.