La empresa láctea Sancor ha paralizado sus actividades en medio de un conflicto laboral con los trabajadores afiliados a la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra). Los empleados, que desde hace meses exigen el pago de salarios adeudados, volvieron a manifestarse luego de que no se alcanzaran acuerdos con la empresa.

Según los representantes gremiales de Atilra, Sancor mantiene una deuda significativa con sus trabajadores, lo que ha generado un clima de tensión que culminó en la suspensión de la producción en sus plantas. La deuda global supera los u$s 400 millones

Los empleados denuncian que, además de los salarios atrasados, tampoco se han abonado aportes sociales ni beneficios laborales correspondientes, agravando la situación de las familias afectadas. En tanto, Sancor no ha emitido un comunicado oficial sobre las razones de la paralización ni ha brindado detalles sobre cómo planea resolver el conflicto.

El paro de actividades afecta tanto a la producción como a la distribución de productos lácteos, lo que podría impactar en el abastecimiento de los mercados locales. Atilra advirtió que las medidas de fuerza continuarán hasta que se cumplan las demandas, y no descartan nuevas protestas en las plantas y oficinas de la empresa.

El conflicto también pone en alerta a las autoridades locales, quienes instan a las partes a retomar el diálogo para evitar mayores consecuencias económicas y sociales. Mientras tanto, los trabajadores continúan reclamando por sus derechos, exigiendo una solución inmediata y definitiva a la deuda que, según afirman, lleva meses acumulándose.