Tucumán bajo shock: Contador público fue encontrado descuartizado en su freezer
El hombre vivía solo. Su camioneta apareció abandonada a pocas cuadras. Hubo mensajes raros desde su celular. Su hermana entró con llave de repuesto y se topó con la escena macabra. Con respecto a la investigación no hubo signos de lucha, la puerta estaba cerrada con llave, se analiza los rastros de sangre hacia el freezer. Aún no hay detenidos.
La ciudad de Aguilares, en el sur de la provincia de Tucumán se encuentra conmocionada por un crimen brutal que ocurrió este domingo 27 de octubre.
El cuerpo descuartizado de José Antonio Romano, un contador público de 52 años que trabajaba en la Dirección General de Rentas de Tucumán, fue encontrado dentro del freezer de su propia vivienda, ubicada en la intersección de avenida General Sabio y Virgen del Carmen.
El hallazgo, realizado por su hermana, ha generado un fuerte impacto en la comunidad y ha movilizado a las autoridades para una investigación exhaustiva.
Según trascendió Romano vivía solo en la casa y no daba señales de vida desde el sábado por la noche. Su familia, alarmada por la falta de contacto, recibió mensajes extraños desde su teléfono celular que no parecían provenir de él, lo que aumentó las sospechas.
Ese mismo domingo por la mañana, su camioneta fue hallada cerrada y abandonada en el barrio Villa Nueva, a pocas cuadras de su domicilio, cerca de una cancha de fútbol, lo que disparó la preocupación.
Alrededor de las 13 horas, la hermana de la víctima, utilizando una llave de repuesto, ingresó a la vivienda y se topó con una escena escalofriante: los restos de Romano estaban seccionados, envueltos en una frazada y ocultos en el freezer.
Inmediatamente alertó a la policía, que acordonó la zona y notificó a la Unidad Fiscal de Homicidios del Centro Judicial Concepción.
El Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF), bajo la dirección de la auxiliar de fiscal Gabriela Ghilardi, realizó una inspección ocular que reveló manchas de sangre y rastros de arrastre que conducían directamente al freezer. Sin embargo, el resto de la casa no mostraba signos de lucha, desorden o violencia generalizada, lo que sugiere que el crimen pudo haber sido planificado con precisión o que la víctima conocía al agresor, permitiendo el acceso sin resistencia.
La puerta de entrada estaba cerrada con llave, reforzando la hipótesis que el perpetrador tenía familiaridad con el lugar o una llave propia.
Se esperan los resultados de la
Se Se autopsia para determinar la causa exacta de la muerte y el momento aproximado del homicidio, así como la inspección detallada de la camioneta en busca de evidencias adicionales.
La investigación en marcha
El fiscal Miguel Varela, a cargo del caso, lidera una pesquisa sin descanso que incluye:
- Recopilación de testimonios de familiares, vecinos y conocidos de Romano.
- Análisis de cámaras de seguridad en la zona para rastrear movimientos sospechosos de personas o vehículos.
- Procesamiento de evidencias forenses, como huellas parciales encontradas en el living y la cocina.
- Revisión de los mensajes sospechosos enviados desde el teléfono de la víctima.
Hasta el momento, no hay detenidos ni sospechosos identificados, y la Justicia no descarta ninguna hipótesis, aunque los indicios apuntan a un asesinato cometido dentro de la vivienda.
El caso ha revivido debates sobre la seguridad en entornos domésticos y la necesidad de mayor vigilancia en zonas residenciales tranquilas como Aguilares.
Este suceso, uno de los más impactantes del año en Tucumán, mantiene en vilo a la provincia mientras se espera más avances en la causa.