La ministra de Trabajo, Raquel "Kelly" Olmos, se contrapuso a la postura de la Unión Industrial Argentina (UIA) frente al debate de disminuir la jornada laboral y advirtió que la actitud de la entidad en rechazo del proyecto es "como justificar la esclavitud".

Olmos manifestó su apoyo al debate que inició el martes la Cámara de Diputados. "Ayer llevamos un análisis que dice que desde 1960 a la fecha la productividad creció un 52% en la Argentina. Ha habido un esfuerzo laboral que permitió incremento de productividad y que permite proveer otra distribución del tiempo entre trabajo y la vida personal", expresó en diálogo con AM 750.

Por su parte, el vicepresidente de Política Social de la UIA, Julio Cordero, participó en el debate de comisión y cuestionó el proyecto al preguntarse: "¿Para qué trabajar menos; para ir afuera a hacer qué?"

En tanto, Olmos respondió: "Es como justificar la esclavitud diciendo que el ser humano se realiza trabajando; sí, trabajando pero en condiciones adecuadas, con los límites adecuados". En tanto, marcó que la postura de la UIA es por "una redistribución a favor de los trabajadores" y por eso los "moviliza en contra".

Con críticas a la UIA, Kelly Olmos reclamó por bajar la jornada laboral: "Es como justificar la esclavitud"

Asimismo, la ministra de Trabajo marcó la importancia del debate sobre la reducción de la jornada laboral en la Cámara de Diputados. "Es muy oportuno discutir el tema de la jornada laboral. Atraviesa todo el mundo. Es uno de los pocos aspectos en los cuales la legislación argentina está en deuda", sostuvo.

"Me parece que es una oportunidad para debatirlo e ir previendo un marco legal que fije un horizonte de reducción y lo haga escalonadamente y dándole mucha competencia a los convenios colectivos para adecuarlo a cada actividad", agregó.

Olmos también ejemplificó con lo que ocurre en otras partes del mundo con las horas semanales y marcó que la Argentina todavía cuenta con 48, que significa el máximo establecido por la Organización Internacional del Trabajo y que se trata de "una ley del año 29 que va a cumplir 100 años".

Por último, advirtió que la reducción se realizaría paulatinamente: "No se puede alcanzar de un día para otro, pero sí se puede ir planteando un cronograma, un mecanismo que nos vaya acercando a esa meta".