El Gobierno enfrenta un dilema tras la renuncia de José Luis Espert a su candidatura por La Libertad Avanza (LLA): decidir si reimprime o no las boletas electorales que ya fueron distribuidas para las elecciones legislativas del 26 de octubre, en las que aún figura el economista. 

La medida, según estimaciones oficiales, tendría un costo cercano a los $15.000 millones, lo que la convertiría en una de las operaciones electorales más caras de la historia argentina.

El dilema del gasto: cifras que preocupan al Gobierno

El costo de reimpresión de las boletas electorales asciende a $15.000.000.000, lo que representa unos 10,3 millones de dólares al tipo de cambio oficial de este lunes. El gasto resulta impactante si se lo compara con indicadores sociales: equivale al pago de 45.970 jubilaciones mínimas ($326.298,34) o 65.671 pensiones por discapacidad ($228.408,87).

Este monto también representa el 8% del presupuesto anual del Hospital Garrahan, que dispone de $186.000 millones según el Presupuesto 2023 prorrogado por el Gobierno. Además, implicaría una logística compleja que no solo demandaría millones de pesos, sino también tiempo, ya que las boletas únicas de papel ya fueron impresas y distribuidas en la provincia de Buenos Aires.

Fuentes oficiales señalaron que “no hay margen temporal ni operativo para una nueva impresión antes del domingo 26”, aunque en el seno del Ejecutivo persiste la presión de sectores que reclaman “una señal de transparencia política” tras la renuncia del candidato.

Falso candidato. A menos que se reimpriman, las boletas tendrán la cara de Espert.
Falso candidato. A menos que se reimpriman, las boletas tendrán la cara de Espert.
MinutoUno

La boleta de Espert seguirá vigente en las urnas

Pese a su salida, la imagen y el nombre de José Luis Espert permanecerán visibles en la Boleta Única de Papel (BUP) el día de la votación. El sistema electoral no permite anular una candidatura una vez impresa la boleta, por lo que los votos emitidos a La Libertad Avanza serán válidos y se aplicará el corrimiento interno previsto: Karen Reichardt ocupará el primer lugar de la lista y Diego Santilli pasará al segundo.

La BUP, que debutará a nivel nacional en estos comicios, concentra todos los candidatos en una misma hoja impresa por el Estado. El diseño y la producción corren por cuenta de imprentas contratadas mediante licitaciones públicas, lo que dificulta cualquier modificación a pocos días de la elección.

Contexto político y antecedentes

La polémica surge luego de que Espert reconociera haber recibido una transferencia millonaria de Federico “Fred” Machado, empresario acusado de narcotráfico y lavado de dinero. El escándalo obligó al oficialismo a recalcular su estrategia electoral, en medio de un clima de tensión y de cuestionamientos internos sobre el manejo de la crisis.

El antecedente más cercano es el del periodista Fernando Niembro, quien en 2015 renunció a su candidatura por Cambiemos tras una denuncia por contrataciones irregulares con el Gobierno porteño. En aquella ocasión, también se debatió el costo político y económico de modificar las boletas ya impresas, pero no se procedió.