Diana Mondino rompió el silencio y arremetió contra Javier Milei
En una entrevista con un medio internacional, la ex canciller lanzó duras críticas al Presidente por el caso $LIBRA, evitó desmentir versiones polémicas y enfrentó preguntas incómodas sobre frases extremas del mandatario.
Críticas por el escándalo de la criptomoneda $LIBRA
En su primera aparición pública tras su salida de la Cancillería, la ex ministra Diana Mondino apuntó directamente contra Javier Milei por su apoyo al lanzamiento de la memecoin $LIBRA, que luego se desplomó y quedó bajo investigación por presunta estafa.
Durante una entrevista con la cadena Al Jazeera, Mondino declaró: "O no es muy inteligente o es una especie de corrupto", sugiriendo que el Presidente podría haber sabido de la maniobra.
El episodio se suma a la tensa relación que mantenían, marcada por su desplazamiento del Gobierno luego de que Argentina votara en la ONU contra el bloqueo económico a Cuba, en contradicción con la postura presidencial.
Polémica por las consultas a sus perros
En diálogo con Mehdi Hasan, Mondino fue consultada sobre las versiones que indican que Milei consulta a sus perros muertos como asesores. Ante la pregunta: "¿Podés nombrar algún otro líder mundial que consulte a sus perros?", respondió con ironía: "Tal vez tienen un gato", sin negar la afirmación.
Hasan citó al economista Carlos Rodríguez, quien sostuvo que el "desbalance mental de Milei se volvió evidente". Ante la consulta directa sobre si el Presidente es mentalmente inestable, la ex canciller evadió una respuesta categórica, aunque reconoció que "Carlos siempre tiene razón".
Incomodidad por frases extremas del Presidente
El momento más tenso de la entrevista llegó cuando el periodista le recordó una polémica frase de Milei: "El Estado es el pedófilo en el jardín de infantes con los nenes encadenados y bañados en vaselina".
Frente a la pregunta "¿Cómo hizo para trabajar para este tipo?", Mondino intentó desviar la conversación hacia temas económicos. Sin embargo, ante la insistencia, lanzó: "Bueno, pero no me voy a casar con él. No tiene que gustarme".
Sus declaraciones no solo reavivaron la interna oficialista, sino que también avivaron el debate público sobre el estilo y las expresiones del mandatario.