El Gobierno anunció la disolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) como parte de su plan para reducir el tamaño del Estado y eliminar estructuras consideradas ineficientes.

Este cambio implica la creación de un nuevo organismo, la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), diseñado para operar con menos costos y menor burocracia.

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La reestructuración supone una reducción del 45% en las autoridades superiores y del 31% en los niveles inferiores, lo que se traduce en la eliminación del 34% de la estructura actual de la AFIP. Este ajuste generará un ahorro anual estimado en 6.400 millones de pesos.