El Senado rechazó los vetos de Milei y repuso las leyes de emergencia pediátrica y presupuesto universitario
La Cámara alta logró la mayoría especial para insistir en dos proyectos clave. La oposición celebró la victoria parlamentaria y advirtió al Ejecutivo que el incumplimiento de las normas podría configurar un delito.
En una sesión cargada de tensión política, el Senado de la Nación propinó este jueves una dura derrota al Gobierno al rechazar los vetos presidenciales contra la ley de emergencia pediátrica y la norma que blinda los fondos de las universidades públicas. Con una amplia mayoría que alcanzó los dos tercios, ambas iniciativas recuperaron vigencia y ahora la atención se centra en los próximos pasos del oficialismo.
Emergencia pediátrica: recursos y salarios garantizados
El proyecto declara la asignación prioritaria e inmediata de recursos para insumos, medicamentos, infraestructura y personal destinado a la atención infantil. También establece la recomposición salarial del personal de salud, incluidos residentes, con un piso equivalente al poder adquisitivo de noviembre de 2023. Otro artículo clave exime del pago de Ganancias a los trabajadores de guardias y actividades críticas.
Como emblema de la medida, se designa al Hospital Garrahan como centro nacional de referencia. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, el impacto fiscal estimado supera los $65.500 millones hasta diciembre.
Universidades públicas: actualización automática
La segunda ley aprobada obliga al Ejecutivo a ajustar los fondos de funcionamiento de las universidades públicas según la inflación, además de garantizar negociaciones paritarias trimestrales con incrementos mensuales no menores al IPC. También exige recomponer los salarios de docentes y no docentes desde diciembre de 2023.
El debate político en el recinto
La senadora peronsta Lucía Corpacci advirtió que no se puede “mirar para otro lado cuando la sociedad nos indica diariamente qué es lo que está pasando con la atención pediátrica”. Por su parte, el catamarqueño Guillermo Andrada sostuvo: “A más vetos, más votos”, mientras que Pablo Bensusán definió la discusión como un debate político y moral.
Desde la oposición dialoguista, Guadalupe Tagliaferri criticó a la Casa Rosada por “romper todos los puentes habidos y por haber”, y advirtió que el Gobierno eligió la confrontación en lugar de buscar consensos. En la misma línea, el radical Maximiliano Abad remarcó que “ninguna política pública tiene sentido si no le damos prioridad a la educación”.
Escenario abierto para el Ejecutivo
El puntano Fernando Salino advirtió que si el Gobierno ignora la vigencia de las normas, “estará cometiendo un delito e incumpliendo los deberes de funcionario público”. En tanto, el radical Eduardo Vischi habló de un “récord de insensibilidad”, mientras que el libertario Ezequiel Atauche defendió al oficialismo y cuestionó que “utilizar a niños para hacer política les debería dar vergüenza”.
Con las dos leyes restablecidas, el Senado dejó planteado un fuerte desafío al presidente Javier Milei, quien deberá definir si aplica las normas o insiste en el veto político.