El presidente Javier Milei protagonizó un nuevo episodio de confrontación pública tras las declaraciones del actor Ricardo Darín en “La Noche de Mirtha Legrand” pasado 25 de mayo. Durante el programa, Darín criticó con ironía las políticas económicas del gobierno libertario, cuestionando la idea de “sacar los dólares del colchón” y resaltó el elevado costo de vida, al señalar que una docena de empanadas cuesta $48.000. La respuesta de Milei, marcada por su estilo combativo y el uso de redes sociales, desató una controversia que refleja las tensiones entre el gobierno y el sector cultural, así como el debate sobre la percepción de la crisis económica en Argentina.

Milei, fiel a su estrategia de comunicación directa, no dejó pasar los comentarios de Darín. A través de su cuenta en X y sus historias de Instagram, el presidente compartió una serie de publicaciones que ridiculizaban al actor. Entre ellas, destacó un meme que mostraba a Darín junto a una “empanada de oro”, insinuando que el actor exageraba el precio de las empanadas para criticar al gobierno. Este recurso, habitual en el repertorio de Milei, busca desacreditar a sus detractores presentándolos como desconectados de la realidad o alineados con “la casta”.

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Además, el presidente acompañó las publicaciones con mensajes que reforzaban su narrativa de defensa de las políticas económicas, sugiriendo que las críticas de Darín carecían de fundamento.

 La reacción de Milei no se limitó a las redes sociales. Su respuesta formó parte de una estrategia más amplia para contrarrestar las críticas del actor, quien ya había cuestionado al gobierno por el desfinanciamiento del INCAA. En este contexto, Milei aprovechó el comentario de Darín sobre las empanadas para posicionarlo como un representante de la “casta” cultural, un término que el presidente utiliza frecuentemente para atacar a quienes se oponen a su gestión. Esta táctica no solo busca desviar la atención de las críticas económicas, sino también movilizar a su base de seguidores, que rápidamente amplificaron los memes y mensajes en plataformas como X.

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El cruce con Darín, una figura respetada en Argentina y en el exterior, reaviva el debate sobre la relación entre el gobierno y el sector cultural, así como la dificultad de discutir la economía en un contexto de alta polarización. Mientras las publicaciones de Milei siguen generando eco en las redes, la controversia subraya la fragilidad del diálogo político en un país donde un comentario sobre empanadas puede convertirse en un campo de batalla ideológico.