José Luis Espert renunció a su candidatura tras el escándalo por presunto financiamiento narco
El economista bajó su postulación en medio de fuertes presiones políticas y tras revelarse pruebas que lo vinculan con el empresario Federico “Fred” Machado, acusado de lavado de dinero y narcotráfico. La decisión fue impulsada por el entorno de Javier Milei y avalada por Mauricio Macri.
El diputado nacional José Luis Espert anunció su renuncia a la candidatura por La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires, luego de dos semanas marcadas por tensiones políticas, cuestionamientos internos y denuncias judiciales. La decisión se tomó tras confirmarse que el economista habría recibido USD 200 mil de Federico “Fred” Machado, empresario investigado por narcotráfico y lavado de activos en Estados Unidos.
Según confirmaron fuentes cercanas a la Casa Rosada, la medida fue el resultado de una negociación entre Javier Milei, el ex presidente Mauricio Macri y los principales estrategas del oficialismo, que buscaban frenar el impacto del escándalo en plena campaña electoral.
Macri le recomendó a Milei bajar la candidatura
Durante la tarde del viernes, Macri se reunió con Milei en la Quinta de Olivos y le manifestó su preocupación por el daño que las denuncias contra Espert podrían generar en la imagen del Gobierno. El ex mandatario recordó un episodio similar ocurrido en 2015, cuando el periodista Fernando Niembro se vio obligado a renunciar a su candidatura por un caso de contrataciones irregulares.
La sugerencia fue clara: “bajar a Espert” para contener el daño político. La propuesta fue respaldada por el armador bonaerense Sebastián Pareja y el consultor Santiago Caputo, quienes coincidieron en que el escándalo amenazaba con eclipsar el eje de campaña libertario.
Del respaldo al aislamiento político
A pesar de haber recibido el apoyo público de Milei durante los últimos días, Espert quedó aislado dentro del espacio. En una entrevista con Radio Mitre, el economista había afirmado: “De ninguna manera he pensado en renunciar y mucho menos, y le agradezco públicamente al Presidente, con el apoyo que el Presidente me ha brindado”.
Sin embargo, las revelaciones judiciales y la presión del entorno presidencial terminaron por sellar su salida. La falta de respuestas claras en torno a las transferencias de dinero de Machado al financista argentino incrementó el malestar dentro del oficialismo.
La transferencia que detonó la crisis
El punto de quiebre se produjo tras la publicación de un documento del Estado de Texas, difundido por el periodista Hugo Alconada Mon, que confirmó una transferencia de USD 200.000 desde la empresa guatemalteca Minas del Pueblo, propiedad de Machado, a nombre de Espert.
El pago, registrado el 22 de enero de 2020 en el Bank of America, fue incorporado como prueba en la causa “USA v. Mercer-Erwin et al.”, donde fue condenada Debra Mercer-Erwin, socia del empresario argentino. El hallazgo judicial dejó en evidencia la conexión financiera y complicó la defensa del ex candidato.
El Gobierno marcó distancia
Ante la magnitud del escándalo, el vocero presidencial Manuel Adorni reconoció que Espert debía dar explicaciones adicionales: “Si sienten que faltan explicaciones, se las tendrán que pedir a José Luis y, por supuesto, está obligado a darlas porque es un funcionario y porque nosotros estamos obligados a ser absolutamente transparentes en todo”, señaló en conferencia de prensa.
La falta de respuestas concretas y las contradicciones en torno a sus vínculos con Machado terminaron de erosionar la confianza en su figura. En paralelo, los equipos de comunicación del Gobierno intentan contener el costo político a pocas semanas de las elecciones legislativas.
Cinco vuelos con Machado bajo la lupa judicial
A nivel local, el juez federal Marcelo Martínez De Giorgi investiga a Espert por presunto lavado de dinero en su campaña de 2019. En esa causa figuran cinco vuelos compartidos con Machado, pese a que el diputado había asegurado haber viajado “una sola vez” con el empresario acusado de narcotráfico.
Las contradicciones y las pruebas acumuladas en su contra terminaron por hacerlo insostenible. Con su salida, el Gobierno intenta cerrar una crisis que golpeó de lleno en el corazón político de La Libertad Avanza y dejó expuesto el costo del escándalo en la antesala de los comicios del 26 de octubre.