Karen Reichardt respondió críticas por su apellido y apuntó contra Taiana y referentes feministas
La candidata de La Libertad Avanza se defendió de los cuestionamientos por usar su apellido materno y convirtió su descargo en un mensaje político. “¡Basta de joder con mi nombre!”, expresó, y desafió al feminismo: “¿No pelean por esto? Honrar a las mujeres en la herencia”.
La candidata a diputada nacional de La Libertad Avanza, Karen Reichardt, protagonizó un fuerte cruce en redes sociales tras ser cuestionada por el uso de su apellido materno. En un encendido mensaje publicado en su cuenta de X (ex Twitter), la dirigente libertaria respondió a las críticas y arremetió contra sus detractores políticos y mediáticos.
“¡Basta de JODER con mi nombre!”, comenzó Reichardt, para luego explicar el origen del apellido que generó la polémica: “REICHARDT es el apellido de mi abuela materna, vía mi mamá Celia”. De esta forma, aclaró que su elección responde a una reivindicación familiar y no a motivos de imagen pública o electorales.
Una defensa personal con tono de campaña
En su descargo, la candidata insistió en que no reniega de su identidad paterna: “Soy 100% ambas: la fuerza de mi linaje materno y el orgullo de mi padre”, señaló, en alusión a su apellido Vázquez.
Aprovechando la controversia, Reichardt vinculó el debate con su discurso político y cuestionó al movimiento feminista, al que suele acusar de “doble vara”. “¿Feministas, no pelean por esto? Honrar a las mujeres en la herencia”, lanzó, transformando la discusión en una bandera de campaña.
Cruce con dirigentes y periodistas
Reichardt apuntó directamente contra su rival en la provincia de Buenos Aires, Jorge Taiana, y contra las periodistas Julia Mengolini y Victoria Tolosa Paz, a quienes acusó de promover ataques personales.
El mensaje concluyó con los hashtags #SoyReichardtYVazquez y #LLA, reforzando su pertenencia al espacio oficialista y su estrategia de consolidar su imagen en la recta final de la campaña para las elecciones legislativas del 26 de octubre.
La publicación generó una amplia repercusión entre militantes libertarios y detractores, que convirtieron el apellido “Reichardt” en tendencia nacional durante varias horas.