La Cámara Nacional Electoral (CNE) dio por cerrado el debate sobre la reimpresión de las Boletas Únicas de Papel (BUP) en la provincia de Buenos Aires. En su resolución, el tribunal determinó que los plazos legales y técnicos están vencidos, por lo que la imagen de José Luis Espert continuará figurando en las boletas de La Libertad Avanza (LLA) durante las elecciones legislativas.

Plazos vencidos y proceso cerrado

Según el fallo, el proceso de diseño, validación e impresión de la BUP está “precluído”, de acuerdo con lo informado por la Junta Electoral Nacional del distrito Buenos Aires. La CNE remarcó que el Código Electoral Nacional fija etapas inamovibles para garantizar la transparencia y la logística de los comicios.

Un informe técnico del Correo Argentino fue determinante para la decisión: estableció el 16 de octubre como fecha límite para distribuir el material electoral, y advirtió que una nueva impresión requeriría al menos cinco días de trabajo continuo. De esa manera, la posibilidad de reimprimir las boletas venció el 10 de octubre, mientras que la apelación de LLA recién fue presentada al día siguiente, quedando fuera de los plazos operativos.

Boleta. Así es el diseño original. que contiene el rostro de Espert como primer candidata de La Libertad Avanza.

“Cumplimiento imposible” y falta de interés jurídico

En su dictamen, la Cámara definió que el pedido libertario es de “cumplimiento imposible” y que “carece de interés jurídico actual” pronunciarse sobre el reclamo. En otras palabras, el tribunal consideró que ya no existe margen material ni legal para modificar las boletas a tan pocos días de la elección.

Con esta resolución, la CNE ratifica la validez de las papeletas ya impresas, que deberán ser utilizadas en todo el territorio bonaerense el 26 de octubre. Esto implica que los votantes encontrarán la foto y el nombre de José Luis Espert en la lista de La Libertad Avanza, pese a los cambios internos ocurridos en el espacio tras su renuncia.

La decisión del tribunal cierra definitivamente la posibilidad de alterar las boletas y deja sin efecto los planteos que buscaban una reedición completa del material electoral, un proceso que habría implicado altos costos y riesgos logísticos para el desarrollo del acto eleccionario.