El fiscal federal Ramiro González desestimó este fin de semana la posibilidad de reimprimir las boletas electorales en la provincia de Buenos Aires, como había pedido La Libertad Avanza (LLA) para reemplazar la imagen de José Luis Espert, que aún figura en las papeletas. 

El funcionario judicial avaló el fallo de la Junta Electoral Nacional y sostuvo que “no existe margen temporal suficiente” para concretar esa modificación sin poner en riesgo el desarrollo del proceso electoral.

Los fundamentos del fiscal

En su dictamen, González explicó que su análisis se basó en informes técnicos del Correo Argentino y la Dirección Nacional Electoral, que detallaron las etapas ya concluidas del proceso de impresión: verificación de calidad, numeración, encuadernado, control final y armado de bolsines. Según esos informes, el sistema está en una fase tan avanzada que reimprimir las boletas sería “inoficioso e ineficaz”.

“El 11 de octubre era la fecha límite para enviar los archivos a imprenta. Ordenar una nueva impresión de los talonarios de boletas sería, cuanto menos, inoficioso e ineficaz”, sostuvo el fiscal. Y agregó que la maniobra trasladaría “la confusión de una agrupación al riesgo para el acto electoral mismo”.

González también recordó que tanto el Ministerio Público Fiscal como la Cámara Nacional Electoral (CNE) ya intervinieron en casos similares vinculados con el diseño y la presentación de boletas. En todos ellos, priorizaron la “libertad e información del voto ciudadano”, evitando alteraciones que afectaran los plazos del calendario electoral.

Una advertencia sobre los plazos y los costos

El fiscal subrayó que la coyuntura actual impide retrotraer etapas ya cumplidas del cronograma electoral y que hacerlo “sería extremadamente complejo”. También destacó la labor de los equipos técnicos de la Secretaría Electoral, que consideraron la reimpresión “fácticamente imposible” en los tiempos disponibles.

La Junta Electoral Nacional había rechazado la solicitud libertaria al considerar que, además de la falta de tiempo, el pedido era “jurídicamente improcedente” y supondría un gasto superior a 12.100 millones de pesos, no previsto en el presupuesto electoral.

Decisión. El fiscal federal Ramiro González rechazó la posibilidad de que se reimpriman las boletas.
La Nación

La intervención de la Cámara Nacional Electoral

El dictamen de González coincidió con la decisión de la Cámara Nacional Electoral, presidida por Daniel Bejas, que devolvió la apelación presentada por La Libertad Avanza a la Junta Electoral bonaerense. La Cámara detectó un error procesal en el expediente: el oficialismo no había solicitado la opinión de las demás fuerzas políticas, un paso obligatorio para garantizar el derecho de defensa.

Esa resolución llegó poco después de que la propia Cámara confirmara que Diego Santilli encabezará la lista de candidatos de LLA en Buenos Aires, tras revocar un fallo de primera instancia que ubicaba a Karen Reichardt en lugar de Espert.

La discusión que divide al oficialismo libertario

El conflicto por las boletas comenzó cuando la Junta Electoral bonaerense rechazó el pedido de reimpresión, argumentando que modificar las papeletas violaría los plazos del Código Electoral Nacional y representaría “un riesgo institucional”.

Sin embargo, los apoderados de La Libertad Avanza insistieron en que la reimpresión garantizaría el derecho al voto informado y que la Justicia Electoral debía asegurar las condiciones de imparcialidad en los comicios del 26 de octubre. “El fin último de la normativa es asegurar la expresión genuina de la voluntad popular”, argumentaron.

Con el dictamen fiscal y la falta de tiempo operativo, todo indica que las elecciones bonaerenses se desarrollarán con las boletas actuales, en las que aún figura la imagen de José Luis Espert, aunque el candidato fue reemplazado formalmente por Diego Santilli.